jueves, 9 de abril de 2020

SEMANA SANTA EN EL RETABLO DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN. TERRINCHES




"La iglesia parroquial dedicada a Santo Domingo de Guzmán se construyó hacia finales del siglo XV-XVI...




A los pies el coro, sobre un gran arco muy rebajado y labrado en sus laterales y en el intradós con motivos vegetales y angelillos, quizás posterior al resto de la construcción. Bajo el coro, un artesonado con decoración floral en sus casetones..."
Ciudad Real y su provincia.



Al entrar al templo lo primero era la obligación de anotar cada detalle, porque las colecciones las hacemos más con la vista que con el resto de los sentidos.



Y obligadas quedábamos a  hacer repuntar los tonos rojizos que tanto amasábamos con fortuna de ser aprendices de los monumentos del Campo, entre tierra y piedra los cimientos eran de este vívido color.



Pero era Semana Santa y buscábamos los pasos que iban a procesionar.  Y era ahí donde entraba la devoción. 
Era un Jueves Santo del 2019.
Y sobre la tribuna su órgano histórico que junto a los de Torre de Juan Abad y Villahermosa forman ese imprescindible conjunto armónico que hace estremecer los más delicados sentidos.



Un Cristo yacente, relegado a su templo de cristal, desde donde el dolor rezuma perlas de llanto. Moríamos con él y en Domingo resucitábamos con él.
Cristo confinado en su vitrina.
Cada Semana Santa procesionábamos con los pasos la misma cantinela, seria y de índole interna, donde el dolor que subyace muy dentro dejaba impregnar cada rincón del alma.



Y necesariamente imaginábamos qué paso entraría en tu frontal abierto, qué paso habría escapado de su altar, qué nos empujaría a buscarte cuando precisáramos de tu protección.
"El amor es fe y no ciencia"
Quevedo.



"El retablo es uno de los principales exponentes del característico y rico barroco clasicista de la zona. Su arquitectura o estructura de madera dorada y policromada es poligonal, adaptándose a la cabecera de la iglesia y está compuesta de tres cuerpos, tres calles, dos entrecalles y banco, utilizándose el orden dórico en el primero y el compuesto en los restantes.
De autor anónimo, refleja la influencia de Francisco Cano, quien hizo el retablo de la Torre de Juan Abad. Completó su ejecución el pintor y escultor de la vecina Almedina Miguel Bajo, quien firmó y fechó su trabajo en una moldura del primer cuerpo del retablo
"Michel Baxus facievat anno 1643"
En las tablas policromadas y esculturas del retablo que se conservan se han representado escenas de la vida de Cristo y de la Virgen. Las pinturas en tabla representan, en el tercer cuerpo, las escenas de la Flagelación y Jesús en el Pretorio, y en el segundo se representa Pentecostés y la Ascensión. No se conservan las pinturas en tabla del primer cuerpo que, presumiblemente, representarían El Nacimiento de Jesús y la Adoración de los Reyes.
El retablo está rematado con un Calvario compuesto por las esculturas policromadas de Cristo Crucificado y, a ambos lados, la Virgen y San Juan. En el centro del retablo está el bello relieve escultórico que representa la Coronación de la Virgen. No se conservan tampoco la escultura central del primer cuerpo de Santo Domingo de Guzmán (advocación de la iglesia), y posiblemente las de Santo Tomás y San Gregorio, también en el primer cuerpo, y habituales representaciones escultóricas de San Pedro y San Pablo en las entrecalles del segundo cuerpo.
Las pequeñas tablas policromadas del banco así como las pinturas en tabla que representan las escenas de Pentecostés y la Ascensión corresponden a Miguel Bajo y presentan una calidad menor que las de la Flagelación y Jesús en el Pretorio, atribuidas por Enrique Herrera al pintor manierista Gaspar Vistal.
Completan el programa iconográfico de este magnífico retablo las pequeñas tablas policromadas del banco que intercalan inscripciones y leyendas entre las representaciones de los cuatro evangelistas- la de San Mateo no se conserva- y varias escenas de la Pasión de Cristo: prendimiento, lavatorio, última cena y oración en el huerto..."
Diputación de Ciudad Real.




Templo encalado con "milites" de piedra.
Pienso en los bancos sin libros, sin gentes que levanten la cabeza o que aprieten entre las arrugadas manos el oficioso collar de perlas que incita a la oración.
¿Quién velará hoy los muertos en tu interior?



Buscábamos aquel Jueves Santo los olores a incienso, a flores recién cortadas, la mirada ensangrentada de Jesús Nazareno, los ojos que asoman tras las capuchas, los cirios en erupción, las plegarias hoy silentes.




El luto prieto de dolor azota y apaga las velas. La Dolorosa no puede abrazar a su hijo. 
Hoy no hay naufragios dentro del templo, hoy la tormenta arrecia fuera.



Y al no encontrar al Resucitado vimos que el Niño con su ternura intensa, con su bendición al mundo recogido en la mano, hoy quizás nos daría permiso para procesionar por dentro, con los pasos que se acogen a las estrecheces de nuestra alma, porque cuando no cabe más dolor a pesar de lo previsto, la esperanza difunde cada una de sus letras envuelta en imperecederas palmas.
Habrá Domingo de Resurrección, habrá más Semanas Santas.


Fotografías de Rosa Cruz.

A los que siguen dándolo todo por los demás.

Anexo:
A veces me encuentro con gratas sorpresas, como la que a continuación les dejo. Mi amigo Miguel Mesa nos hace un detallado estudio comparativo de este retablo de Terrinches con otros dos de la provincia de Jaén. Muy agradecida quedo por su entusiasmo por todo lo relacionado con el Campo de Montiel.

"Contemplando el retablo del altar mayor de la iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán en Terrinches, y tras seguir tu consejo en el que dices que: “… en tu blog tiene cabida aquello que cada uno quiera ofrecer para enriquecer la cultura, la historia, la tradición de cada pueblo...”, quiero compartir una serie de coincidencias de este magnífico retablo barroco, con el que existe en la iglesia parroquial Ntra. Señora de la Asunción en Hornos, en la Sierra de Segura, y el de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción en la población de Huelma, en el parque natural de Sierra Mágina, ambas localidades en la provincia de Jaén. 

Las coincidencias: 
- Los tres retablos sufrieron cuantiosos daños o fueron destruidos en la guerra civil española. 
- Hornos y Terrinches estaban en la frontera defendida por la Orden militar de caballería de Santiago y la del Reino Nazarí. Huelma en la frontera sur del Reino Cristiano y el Reino de Granada; tres enclaves coincidentes en la misma época de la historia. 
- La iglesia de Terrinches fue construida entre los años 1468 a 1493, en una primera fase, y entre 1494 y 1515 en la segunda. La iglesia de Hornos entre 1523 y 1549, y la de Huelma se construyó en tres fases: 1530 hasta 1559, 1559 hasta 1575 y desde 1575 hasta los primeros años del siglo XVII. 
- El retablo de la iglesia de Hornos se terminó en 1589, el de Terrinches en 1643 y el de Huelma a finales del siglo XVI.



Figura 1) Retablo del altar mayor de la iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán en Terrinches.


Figura 2) Retablo del altar mayor de la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción en Hornos (Jaén)




Figura 3) Retablo actual del altar mayor de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción en Huelma (Jaén)


-En cada uno de ellos, en su parte superior de la calle central, se encuentra El Calvario, y en el ático, la Santísima Trinidad, simbolizada por un icono (frontón triangular) en Hornos y Terrinches, y por las imágenes de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, en Huelma. 
- EL retablo de Terrinches fue destruido en parte, en la guerra civil, y el proceso de restauración queda reflejado en la entrada del blog.
-El retablo de Hornos tiene una historia particular que narro: “… Las pinturas que hay hoy en el retablo son de finales del 
S. XX., en concreto del 1982. Las realizó el artista de Orcera, José Fernández Ríos (*) cuando tenía 18 años. En conversación mantenida con él, me comentó que cuando le encargaron el trabajo, los huecos donde están hoy los cuadros, estaban tapados por tableros de contrachapado. En conversaciones con los ancianos del pueblo, le dijeron que motivos tenían los que allí habían, y que se destruyeron en la Guerra Civil; basándose en la información y detalles que le dijeron, realizó las pinturas que hoy vemos…”. 

(*)El artista José Fernández Ríos, conocido como José Ríos. Varias de sus obras pueden observarse al aire libre en calles, glorietas y paseos de la ciudad de Jaén, entre las más conocidas, el "Guerrero íbero", situado en el Cerro de los Lirios, en la entrada de la ciudad desde la carretera de Córdoba. "Los Pavos", escultura situada en la glorieta de la UJA y elaborada con materiales reutilizados. "El lagarto de Jaén", obra que mezcla escultura y graffiti, elaborada en colaboración con el graffitero Miguel Ángel Belinchón, "Belin", de Linares. El conjunto de esculturas del carril bici del Jabalcuz, también conocido como Fuente de la Peña, entre otras. 

- La historia del retablo de Huelma, también la comento:
Su destrucción: 
Este retablo se mantuvo hasta la guerra civil, concretamente hasta el día 26 de Julio de 1936, fecha en la que llegó a Huelma un piquete de mineros de Linares, quienes irrumpieron en la iglesia, destrozaron todo el mobiliario y la ornamentación que contenía, lo sacaron a la plaza y le prendieron fuego. Las personas mayores aún recuerdan que el retablo del altar mayor era demasiado grande y les resultó imposible sacarlo por la puerta, por lo que lo trocearon y lo quemaron a trozos en la misma plaza de la iglesia.


Figura 4) Retablo primitivo del altar mayor de la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción en Huelma (Jaén)


El interior de la iglesia parroquial  queda destrozado y se mantiene así hasta el año 1939, en el que es nombrado párroco de Huelma D. Manuel Linde Contreras, personaje en el que es necesario detenerse, ya que fue la persona que se ocupó de la restauración de la parroquia una vez finalizada la guerra civil. 

Los artífices de su reconstrucción: 
D. Manuel Linde Contreras nacido en Montejícar (Granada) en 1893, fue párroco de Huelma desde 1939 hasta que fallece en 1953, estando enterrado en esta localidad. Era de baja estatura, con un carácter fuerte y persona respetada por sus feligreses, de lo que se sirvió para conseguir los fondos necesarios para la restauración. Cuentan quienes aún le recuerdan, que solía visitar a los feligreses haciéndoles ver que “para estar a bien con Dios” debían colaborar económicamente en la restauración de la iglesia y, dependiendo de las posibilidades de cada cual les indicaba la cantidad a aportar. 
Utilizando esta táctica y con lo que por otros medios pudo recaudar, logró contratar en el año 1945 al conocido pintor de la provincia Juan Almagro para que pintara el retablo que presidiría el altar mayor.
Juan Almagro López había nacido en Pegalajar (Jaén) en 1886 y falleció en 1965. Estudió en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid y se dedicó a la pintura, campo en el que obtuvo numerosos premios.
En esta iglesia pintó un retablo a imagen y semejanza del destruido en 1936; por lo que también tiene forma piramidal y con la misma distribución que el destruido. El retablo es un trampantojo al temple en el que aparecen las figuras de San Lucas, San Juan, San Mateo y San Marcos pintadas al temple igualmente, y en la parte inferior y media se complementa con cuadros enmarcados de El Nacimiento, La Anunciación, La visita de María y La huida a Egipto, pintados al óleo sobre lienzo. Al igual que el anterior se remata en su parte superior con un cuadro del Calvario y deja el espacio central a la imagen de la Inmaculada Concepción por ser la titular del templo. 
 Por esta obra el pintor cobró la cantidad de diez mil pesetas y se le dio un plazo de dos meses y medio para realizarlo… 

Conclusión: 
Como conclusión, he intentado como mejor he podido, contar los avatares de tres magníficas obras de arte que han tenido un paralelismo a lo largo de su historia"

Miguel Mesa Molinos.



4 comentarios:

  1. Bonita y emotiva entrada que desde Terrinches, con la iglesia de Santo Domingo de Guzmán y su retablo, nos hace revivir un poco algunos momentos de lo que sería la Semana Santa este año en el caso de que se hubieran producido sus manifestaciones. Tus textos nos explican algunos de ellos con la sensibilidad a que nos tienes acostumbrados. Tu dedicatoria final la comparto plenamente. Un abrazo y gracias por darnos a conocer un poco más los pueblos y la historia que alberga el Campo de Montiel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por ello realizaban retablos tan vistosos, para ir reviviendo las escenas de la Pasión, o la vida de santos...Ya en el románico eran los canecillos y los capiteles los que hablaban al pueblo. Y ahora son las noticias las que integran las voces de cada día, pero siempre podemos recogernos en la lectura de aquellos libros que adoptan diversas formas, la Semana Santa no está confinada, ni la primavera, todo retornará a su cauce y volveremos a temblar con el redoble de un tambor o ante un campo de amapolas. Gracias y un abrazo.

      Eliminar
  2. Rosa revivir la semana Santa para mí este año la estoy viviendo intensamente,porque se ve distintamente a la realidad, porque no quisiera ofender a nadie pero mucha gente vive la semana Santa solo para ir a las procesiones, solemos decir a lucirnos mentando me yo la primera,en un día tan especial como es hoy viernes Santo,preciosa entrada, porque será mi fe la fe que tengo me has hecho sentir este viernes santo muy especial,sin olvidarme de todas las personas fallecidas y me has hecho pedir por ellas.
    La fe mueve montañas sabes que siempre te lo digo, pero a mí hoy me has hecho sentir de corazón, y las imágenes preciosas un abrazo hoy mas especial por ser viernes Santo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Paqui, te conozco y todo lo que dices te sale muy dentro del corazón. Ahora la "fiesta" tiene mucho más sentido. La penitencia siempre ha sido un tormento interior de acompañamiento y la solidaridad que es el mensaje fundamental en el Cristianismo se encuentra muy diseminado en las gentes. Quizás sea la Semana Santa más auténtica que estemos viviendo, un abrazo.

      Eliminar