sábado, 27 de febrero de 2021

POR EL CAMINO DEL SANTO. ALBALADEJO

 

Hay lugares donde amainan los vientos a pesar de la altura en la que se hallan inmersos. Antes de llegarme hacia esos nortes donde se capacitan los enclaves, me refugié tras una portada, el viento gélido a horas tempranas se deslizaba sin compasión hiriendo cada resquicio del alma desencantada.

Noté, por fuera, por dentro, que el camino como una llamarada que no esperas, quizás me aguardase algo distinto, lo inusual que priva en lo desconocido. 


Procuré en esta ocasión ir cargada de referencias, para sublimar un viaje no me valía con sentir esa necesidad imperiosa de andar, la esencia se desvanecería si no encontraba las respuestas ante tantas  ciertas preguntas.

¿Por qué el Santo"

Me encontraba al inicio del camino que conduce a la ermita de San Isidro. Os preguntaréis el porqué siempre las ermitas bajo esta advocación se hallan fuera del casco urbano.

Pero aquí sin embargo existe una circunstacia distinta, dispersa. Hace años en el camino, hoy ya un preciso muro, quizás en el resto del trazado, existió la ermita de San Sebastián, y se le solia llamar por el "santo" a secas.

Un santo en el que recaía muchísima devoción debido a ese terror a la peste y otras enfermedades que diezmaban la población.

El camino se quedó con su nombre y hoy otra ermita, otro patrón, dirige los vientos.


Es un agradable paseo con disversos árboles que se dejarán acicalar por la primavera.



Albaladejo pasa por ser uno de los pueblos del Campo de Montiel con mejor fisonomía, encaramado como muestra la imagen, desde cualquier punto distante consigue enamorar al visitante.



Y hago rutas de los paseos , así que aquí dejaré momentáneamente la ermita para secuenciar pasos hacia la derecha, con la misma pregunta de siempre, ¿dónde me llevará el camino?



Y en todos los frentes abiertos, como si la tierra se partiera en desfiladero para admirar al pueblo, le veo encaramado en su promontorio, y me devuelve la memoria a ese laberinto de calles que en su inequívoco trazado árabe miran hacia el Camino Real.



Me voy trazando nuevas sendas, inhalando los perfumes a romero, a mejorana, escudriñando cada brecha en la roca que da paso a diversos arroyos, los que en continúa bajada alimentarán las vegas.
En Albaladejo hubo un molino que trabajaba desde muy antiguo. 



Regreso a San Isidro para detenerme en los muros por si quieren decirme algo, estoy a su entera disposición.



Es noviembre, cuando los campos aparecen vacíos, inciertos, cuando duermen los espejos en forma de heladas.
Y aún así la vegetación sigue culminándose en colores variopintos, la luz les cede protagonismo.



Es noviembre y es temprano.
Bancos desalentados, sin parejas, sin familias.
Miguel Hernádez estuvo en Albaladejo y eso le da el honor de poder ser acariciado por sus versos, tristes, enormes:
"El mundo es como aparece ante mis cinco sentidos, y ante los tuyos que son las orillas de los míos"



"Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir, cuando la hora me llegue, en los veneros del pueblo desde ahora y desde siempre"



"No te asomes a la ventana, que no hay nada en esta casa. Asómate a mi alma"



"Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños"



Y sigo con mi cámara captando el relampagueo de la vida, encuadrando el mundo que quiero volver a ver.



En la página de tu ayuntamiento puedo leer:
"Romería de San Isidro el 15 de mayo, contando con ermita propia, se celebra en el paraje del Santo. Tiene lugar una misa al aire libre y una invitación a los asistentes, con el tradicional "Tino" Por la tarde se realizan concursos de reja, arado..."




La noche anterior llovió sobre cada hecho, sobre cada elemento, y parecéis esta mañana haber llorado.



San Isidro como Peñarrubia están muy bien cuidados.



Te he dejado para la última porque primero siempre miro el envoltorio y luego voy al corazón.



Las ermitas dedicadas a San Isidro se ubican en muchos pueblos gracias a la relación que mantienen con las antiguas Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos, lo que es el antecedente de las conocidas como Cámaras Agrarias.
Su patrón de estas hermandades es San Isidro, un santo que no encontraremos, por ejemplo, en la visitas de la Orden de Santiago a los pueblos del Campo de Montiel.
Digamos que es un santo mal llamado "moderno" cuya relación con los agricultores es muy estrecha.


Es el patrón de Madrid pues allí nació. Su cuerpo incorrupto se utilizaba para rogar por la lluvia tan ansiada en los campos, todo ello desde el siglo XV.
"...es un santo zahorí, pocero, taumatúrgico y hacedor de lluvias"
Se le atribuyen cinco milagros de ahí que se le represente, gracias a uno de ellos, de esta forma:
El milagro de los bueyes:...aran y realizan las labores mientras Isidro reza. Al ser espiado por su amo, tras las acusaciones de que abandonaba el trabajo para rezar, este ve como los bueyes aran solos..."
Wikipedia.



Estas ermitas se construyen en los años 60.
En las afueras de los pueblos, en el campo, donde fluye mejor la corriente entre santo y rogativa.



Y es en este balcón natural donde me dejo caer con los pensamientos dispuestos en todo lo que no tenga que ver con los que nos preocupa.
Parece como si estos lugares nos ofrecieran una vía de escape a esos problemas que nos interceptan en los caminos a seguir.



Parece como si admirar nos sorprendiera y nos devolviera a aquellos tiempos libres de ataduras.



No piense el lector que me detuve aquí todo el tiempo. Recorrí un camino que tras la ermita asciende hasta confluir con la Vereda de los Serranos, pero eso será para otro día, porque cada senda precisa su propia atención.



Y al regresar me encontré de nuevo contigo, te habías liberado de tu cautiverio y quizás pensaste como yo que a veces necesitamos buena compañía.

Noviembre 2020.

Imprescindible siempre:
"Los topónimos de Albaladejo" de Juan Carlos Gómez Macías.

Dedicado a Pilar Señoret porque es enorme su capacidad de trabajo y su amabilidad.


sábado, 20 de febrero de 2021

LAS PANADERÍAS DE VILLAMANRIQUE EN LOS AÑOS 50. ENRIQUETA MANZANO.



 "Para mí es todo un reto colaborar con una humilde entrada, en este interesante y didáctico blog.

La autora del mismo, andaluza ella, habla de nuestra zona como si hubiese vivido dos vidas por lo menos en ella, y la verdad es que me avergüenza que una, que ha nacido y se ha criado aquí, no conozca ni muchos de los pueblos que conforman esta bonita tierra del Campo de Montiel.

Le he puesto la etiqueta de "andaluza", y hago mal, no me acordaba que ella lleva una goma de borrar en la mochila, y va borrando, cuando sale de ruta, esas líneas que hay en los mapas, que llamamos fronteras, y que solo son eso, rayas que los hombres hemos ido pintando a través de los tiempos, y que una vez borradas, deja un mapa por el que transitar y moverse libre, sin límites ni prejuicios.

Las personas que llevan consigo esa goma de borrar no son de un sitio concreto; son universales.

Pero no estoy aquí para hablar de la autora del blog.

Quería dejar aquí parte de mis recuerdos, de mi infancia más temprana, relacionados con algo que en su día llamaron mucho mi atención, ¡las panaderías!



Mi panadería de referencia por cercanía y afectividad fue la de Vicenta en Callejuela nº2.

No debería llamar panadería a un horno, rudimentario y humilde, construido sin medios, en el que no se vendía pan.

Era un lugar, en el que las mujeres del barrio, incluida mi madre y sus primas, acudían con su escriños de masa, para formar y cocer los panes; era ese lugar en el que Vicenta, la hornera, no cobraba con dinero que escaseaba para todos, si no con el propio pan, que también escaseaba y que necesitaba para que sus siete hijos pudiesen comer.

Eran tiempos difíciles en los que ese escaso porcentaje que las vecinas dejaban a la hornera en forma de pan, por el trabajo de cocerlo, podía ser una bendición.



En la calle Maestro Cabrera teníamos el horno de Micaela.

Sus características eran similares al anterior, humilde y precario; su construcción tenía en común con el de Vicenta esas prisas por ponerlo en marcha y poder cubrir las necesidades más básicas de sus (en este caso ocho) hijos, con las paupérrimas ganancias que generase. Paupérrimas, porque el"modus operandi" era el mismo, un mínimo porcentaje por pan cocido que servía para que una enorme familia herida de posguerra pudiese sobrevivir.



El siguiente ya tendría la categoría de panadería. Lo recuerdo como un horno más elaborado en su construcción, y aunque en los comienzos fue también de servicio a la vecindad, después pasó a ser un pequeño negocio familiar.

Yo aquí ya colaboraba en las traídas y llevadas de escriños y panes.

Tengo un recuerdo más claro de Águeda porque siempre estaba atendiendo a las parroquianas a pie de obra en la boca del horno. Hoy a estas mujeres las tipificaríamos de emprendedoras porque lo fueron.



La panadería de Juan Coronado, estaba situada en la antigua calle Primo de Rivera.

A Juan lo recuerdo como un hombre amable y sonriente ante el público. Era un hombre emprendedor e inteligente. Tenía también una bodega, que a día de hoy, conserva sus enormes tinajas.

En la panadería, trabajaban sus hijos, por lo que también era negocio familiar.



En la calle de los Garcías, frente al Pilar Viejo, tenía su panadería Cristóbal Torija, también con familia numerosa, que era el denominador común de la época en cualquier casa.

Como quedaba en la parte más lejana respecto a mi barrio, no conozco mucho de su funcionamiento pero sí quedó marcada en mi memoria la generosidad de "Tobal", que es como le llamábamos.

 Los domingos, abría sus "portás" a cualquier chaval que viniese con una carga de chaparros, aún teniendo el corral lleno de leña, para pagarles unas perras, gracias a las cuales podrían salir con sus amigos o bien llevar a sus casas el pan que estaban necesitando.

 


A muy pocos metros, en la calle del Agua, puso su panadería Galo Torija, hermano de Cristóbal. 

En esa época no había como ahora estudios de mercado a la hora de poner un negocio; su ubicación dependía básicamente de tener un hueco dentro de la propia casa, la zona poco importaba y la clientela se movía por cercanía, por amistad y supongo que por la confianza que les inspirase el dueño.

A Galo le recuerdo como un hombre alto, con un porte elegante, serio en su forma de ser y que inspiraba confianza.



La panadería "La fábrica" estaba ubicada en la calle Maestro Cabrera, junto al horno de Micaela, y frente a la fábrica de harinas de donde le viene el nombre.

Era un negocio familiar pero este a gran escala puesto que sus dueños eran los componentes de la familia García, una familia muy extensa.

Poco puedo aportar aquí porque aunque conocía a los empleados, pocas veces fui al horno, pero su funcionamiento era el mismo que en los demás. Se llevaba el trigo y por cada costal, te daban el valor que tenían estipulado, en vales, que cambiábamos por los panes correspondientes.


(En la casa de piedra estaba el horno y la fachada en blanco era el corral).



Pedro Coronado, esta sería la última panadería, que crearon al final ya de los años 50.

Pedro, ya con hijos que podían trabajar con él, creó su propio negocio, en la calle Ancha nº3. Este horno ya era de construcción más moderna. Los recuerdos que tengo de esa época es de una panadería fresca, desenfadada; el trabajo para tres chicos jóvenes, no era trabajo y se notaba, siempre estaban cantando y el buen humor reinaba en la panadería. Es curioso como en una década habían cambiado tanto las cosas, mejores condiciones de trabajo por la maquinaria y mayor perspectiva de futuro.

A destacar, la labor de Visita, su mujer, que como tantas mujeres de la época, llevaba desde la sombra, la intendencia de una casa con seis hijos y era soporte y motor de todo el engranaje.



Quería seguir un orden cronológico, pero creo que no lo he conseguido, pido disculpas a quien tenga más datos, por mi mala memoria.

Solo son recuerdos de mi infancia temprana, que me han servido para comparar y reflexionar sobre el ayer y el hoy y a la vez darme cuenta con tristeza, que mucho más de lo que hemos ganado en tecnología y comodidades, lo hemos perdido en humanidad y valores, lo que nos deja desnudos e indefensos ante un futuro incierto"

Enriqueta Manzano.

(Fotografías de la autora)


"En memoria de mi hermano Juan, panadero circunstancial, hombre de campo de vocación"




sábado, 13 de febrero de 2021

EN RECUERDO DE MIGUEL ROMERO





"El cuento es muy sencillo

usted nace

contempla atribulado

el rojo azul del cielo

el pájaro que emigra

el torpe escarabajo

que su zapato aplastará

valiente


usted sufre

reclama por comida

y por costumbre

por obligación

llora limpio de culpas

extenuado

hasta que el sueño lo descalifica


usted ama

se transfigura y ama

por una eternidad tan provisoria

que hasta el orgullo se le vuelve tierno

y el corazón profético

se convierte en escombros


usted aprende

y usa lo aprendido

para volverse lentamente sabio

para saber que al fin el mundo es esto

en su mejor momento una nostalgia

en su peor momento un desamparo

y siempre siempre

un lío


entonces

usted muere"

Benedetti.





Pero no es un cuento, en la vida real, cuando un amigo se desvanece, tomo la idea, la reconstruyo, de borrar los recuerdos, los nombres, las imágenes y una vez conseguido, no debería sentir pena por alguien a quien no conocí, pero eso no funciona así,  porque cada fotografía que veis la veo yo también y con tanta frecuencia, que son de hecho las imágenes las que empiezan a contar historias y me devuelven lo perdido en base a los hechos rememorados, porque no se puede negar el pasado.
Quedé con Miguel en que iría anotando los recursos de su propia creación, porque para mí era un maestro, en el noble arte de la horticultura y en los diálogos sabios de un hombre que había aprendido todo de la vida, porque sabía escuchar a la gente y a la tierra y por eso y porque siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás, tenía muchos amigos. Así andábamos entre semillas, esquejes, flores....lo mismo hablábamos de poda que de su cualidad, extraordinaria, de hacer de un simple objeto un receptáculo para flores. Labor que extremaba y cuidaba con mimo cuando sabía que sus hijas y nieta vendrían a visitarle. 
Su huerto situado estratégicamente en la confluencia de los caminos que llevan a la ermita de Mairena, rebosaba de vida. Su huerto era, y es,  un precioso escaparate donde el dependiente ajeno a los espectadores trajinaba su labor y convertía la tierra en un jardín del Edén. No faltaban lechugas de todos los tipos, judías, hasta le crecieron las que le traje de los Oscos, cebollas, ajos, regaliz, fresas, frambuesas, el granado enano, su noguera amparada aún en maceta, toda clase de aromáticas y qué decir de sus elegantes flores, espuelas de caballero, rosales, claveles, violetas...
Los semilleros rebosantes, escapando los frágiles tallos de su guarida.
Chispas, su perra, amiga, obediente, compañera inseparable.
Hoy la tierra está muda cuando paso, no hay tintineo, ni tan siquiera me ladra su perra, los árboles tristes, languidecen las ramas como tratando de escapar para ir en busca del hortelano fiel.
Miro pero no le veo y pongo oído porque me parece que en un momento, si digo Miguel, el asomará por detrás del cortijo, o levantará la figura con el azadón en la mano para decir buenas tardes. Pensé, hasta hace unos días, que los surcos se irían  llenando de niebla verde, que las ortigas parirían entre las freseras, que se llenaría de un vacío imposible el vacío que dejabas.
No será así, Miguel, porque una persona excepcional a quien tú tanto querías seguirá tu labor de reconocerse cada día en la tierra y hacerla que rebose de frutos que harán que sigas viviendo entre ellos.

Miguel Romero se fue de su huerto un 1 de febrero del 2021, aparentemente. La tierra que él tanto quería, acogerá siempre su recuerdo.





viernes, 5 de febrero de 2021

POEMAS DESDE LA PANDEMIA. PACA JIMÉNEZ MUÑOZ.

 






"Al pie de una sierra hermosa

y rodeado de olivos

está mi pueblo precioso

VILLAMANRIQUE querido.


Es un pueblo muy sencillo

y pequeño en población

para mí es el más grande

contiene mucho valor.


En este pueblo nací

y me crié humildemente

y yo siempre lo querré

hasta el día de mi muerte.


De mi pueblo siempre admiro

pues sus fiestas patronales

San Miguel, guerrero hermoso

sus encierros populares.


Compartimos estas fiestas

con otros pueblos vecinos

porque admiran al Villorro

parece que aquí han nacido.


Y otra cosa que yo admiro

de este pueblo tan querido

es a la tercera edad

tan callados y sufridos.


Ellos que todo lo dieron

¿a cambio de qué? ¡de nada!

ellos trabajaron duro

para mantener su hogar.


Ellos sembraron el trigo

Ellos segaron la mies

y trillaron en las eras

¡y ayudando la mujer!


Hasta molían el trigo

y se cocían el pan

ellos nunca se quejaron

¡por qué tanto trabajar!


Y del pastor que marchaba

a la sierra para un mes

dejándose aquí a sus hijos

y también a su mujer.


Estos no tuvieron "paro"

ni tampoco desempleo

ni Banco que les ayudara

para saciar sus deseos.


Ellos sufrieron pobreza

miseria, necesidad

y vivieron una guerra

que es muy triste de contar.


Y lo mejor de sus años

lo entregaron a esta vida

a cambio la sociedad

los aparta y los olvida.


Cuando a ellos les debemos

lo que somos en la vida

a estas gentes hay que darles

¡Condecoraciones lindas!


A vosotros, jubilados

los de la tercera edad

os deseo mucha salud

cariño y comodidad"






A JORGE MANRIQUE.


"Dicen que escriba de ti

Sin conocerte siquiera

Pero escuchando tu historia

Tu legado y tus poesías

No es difícil advertir

Que aquí quisiste vivir

Con dignidad e hidalguía.


Es tu poesía tan grande

Y a veces desconocida

Eclipsada por las Coplas

Que tu padre merecía

Que yo quiero hacer constar

Y el mundo sepa apreciar

La belleza en la poesía.


En estos bellos lugares

Que el paisaje nos deleita

Fueron donde tu escribiste

Con dolor y sentimiento

Las verdades de la vida

De la muerte y avatares

De la gente de mi pueblo.


Mi pueblo lleva tu nombre

Lo pregono y así quiero

Rendirte un homenaje

Por tu gran merecimiento

Cantarte deseo una copla

De las que dicen tus versos

"quiéreme pues que te quiero"




"Esta noche es Navidad

Una Navidad sin ruidos

Si panderetas, zambombas

Ni el sonar de los platillos


Solo se siente en el mundo

El llanto de un pobre niño

Este que nació en Belén

Y en cada casa ha nacido.


Abrir puertas y ventanas

Para que se aloje el niño

Abrámosle el corazón

Qué estamos muy afligidos.


Vamos a cambiar de vida

Para que se alegre el niño

Que el fue tan pobre y humilde

Que en un pesebre ha nacido.


Y dio la vida por mí, por ti,

Y por todo el que ha nacido

Y elevado en una cruz

Hoy vemos lo que ha sufrido.


Pero no quiero estar triste

Le cantaré un villancico

Que hoy estamos separados

Pero estamos más unidos.


Celebramos Navidad

Solamente con el niño

Cada familia en su casa

No hay vecindad ni hay amigos.


Una Navidad distinta

Pero con mucho cariño

Viva, viva San José

Y viva este hermoso niño.


Viva la Virgen María

Que esta fue quien lo ha parido

Paz y amor en esta tierra

Gloria al niño que ha nacido.


Para ti, niño del alma

Te canto este villancico

Yo soy Vicentillo que vengo a cantar

Al rey de los cielos que ha nacido ya.


Mil mil mil mil mil mil

Sol sol sol sol sol sol

No llores Dios mío

No llores no, no.


El hambre y el virus

Te hacen tiritar

Y mi tierno pecho

Te quiere aliviar.


Mil mil mil mil mil mil

Sol sol sol sol sol sol

No llores Dios mío

No llores no, no"




"La cruz que el Señor llevó

fue muy pesada e impuesta

por todos nuestros pecados

tú la llevas siempre acuestas.


En este día celebramos

la cruz bendita y sagrada

todo el pueblo te venera

en las calles y en las plazas.


Toda adornada con flores

con cariño y con amor

celebramos tu fiesta

para pedirte perdón.


¡Pero Padre! ¿Qué ha pasado

con esta enorme pandemia

que no podemos ponerte

en ninguna plazoleta?


Te pedimos por los médicos

y también las enfermeras

por tu corona de espinas

te pido que los protejas.


Por la llaga del costado

te pido por los que han muerto

que en este precioso día

estén en tu Santo Reino.


Por esos clavos tan grandes

que traspasaron tus manos

ahí pongo a los sacerdotes

misioneros y voluntarios.


Y en el clavo de tus pies

pongo a todos los gobiernos

para que paso que den

sea seguro, claro y cierto"





LA VIDA EN SUEÑOS.


"Una noche que dormía

Yo tuve un sueño especial

Soñé que el mundo dio un giro

Y avanzábamos al mal.


Soñé que en el mundo había 

Pobreza y enfermedad,

Sequía e inundaciones

Y muy escasos de pan

Ni alimentos necesarios

Pa nuestros hijos criar.


El amor se había perdido

La humildad fui a buscar

La caridad no existía

La inocencia ¿dónde está?

La prudencia y la constancia

¿No sé por dónde estarán?


Recorrí los siete mundos

Y no las pude encontrar

Busqué la sabiduría

La fortaleza y el bien

Pero DIOS me respondió

Que se perdieron también.


Y pensando en la justicia

Yo creyéndome encontrar

Justicia ¡ay! ¿Qué justicia?

La justicia ¿dónde está?

Allí perdí la esperanza

La alegría, la humildad

La templanza y la paciencia

¿Puede perderse algo más?


Solo nos quedan en el mundo

Corrupciones y maldades

Enfretamientos, traiciones

Ambiciones, falsedades

Y vamos formando un mundo

Que hace imposible avanzar

Las guerras y los rencores

La codicia, la maldad

Y la falta de valores

Que engendra la libertad.


                  ...Y me desperté llorando.


¡Oh bendita claridad!

Empecé a orar y rezar

Padre de misericordia

Ayúdanos a encontrar

Todo lo que está perdido

Para este mundo cambiar.


Que los campos sean floridos

Y no se desborde el mar

Que las aguas corran claras

que todos tengamos pan

Que a todos llegue el trabajo

Triunfe el bien y cese el mal.


Haya paz, haya armonía

Salud y prosperidad

Bondad, caridad cristiana

Y juntos al caminar

Formemos una cadena

De amor y fraternidad

Que con tu divina gracia

Nadie la pueda cortar.


Vamos a unir nuestras manos

Y con sencilla humildad

Querernos y respetarnos

¡Que DIOS nos da amor y paz!

Venga su misericordia

¡¡Qué estamos en NAVIDAD!!




La semana pasada abría la puerta, aunque siempre lo estuvo, a aquellas personas, todas entrañables, que quisieran dejar sus vivencias y por qué no, también su arte. 

Hoy os dejo con Paca Jiménez de la que conozco sus afabilidad, el cariño hacia los mayores, su conversación clara, su participación en actos religiosos, su solidaridad,... Con la que he compartido momentos memorables, para mí son todos, como aquella ocasión en que la "entrevisté" acerca de los Baños de Perete. Hablar con ella siempre será un placer. Desconocía que amaba la poesía, así que una parte de su obra ha quedado aquí plasmada. Nos hacen falta más personas como ella. 

Paca, muchas gracias por ser como eres.