martes, 28 de septiembre de 2021

"EMPRENDEDORES EN VILLAMANRIQUE EN LOS AÑOS 60" POR MANOLI PATÓN TORIJA

 



"En mi pueblo, Villamanrique, en 1960 había mucho trabajo y eso requería de muchos servicios. Se podían encontrar desde ultramarinos, comestibles, carnicerías, tabernas o tejidos, hasta posadas, casas de baños, fábrica de aceite, fábrica de gaseosas, de piensos, de harinas, de hielo… Así como carpinteros, carreteros, peluqueros, farmacia o corredor de piensos. Todos ellos regentados por gente muy emprendedora y trabajadora. 

Recuerdo a mi bisabuela María. Su familia tenía posada y panadería. Según contaban sus nietas, cuando llovía, ella subía a “Las eras” a recoger el trigo que sacaban las hormigas a secar al sol, para así alimentar a sus gallinas. 
En aquellos años, las mujeres trabajaban mucho. Además de criar a sus hijos y cuidar de la casa, trabajaban en el campo o en otras labores… ¡Vaya! que no perdían el tiempo. Cuando tenían un rato libre, cosían y bordaban la ropa del ajuar, e incluso a veces a la luz del candil.

Recuerdo bien a una familia que tenía una fábrica de gaseosas, hielo y sifones y además de eso, trabajaban la madera. Eran muy buenos carpinteros. Algunas de sus labores consistían en arreglar los carros y fabricar trillas, aunque también eran muy buenos ebanistas. 
También he de destacar el gremio de los carniceros, por lo que me une a ellos. Los hijos trabajaban en el campo cuidando las cabras y ovejas o cultivando la tierra. Las hijas ayudaban mucho en todo lo que concierne a la preparación de la carne para su venta. También hacían embutidos. Recuerdo con mucho cariño las historias que contaba mi padre, que era el más pequeño de sus hermanos. Siendo un niño, se levantaba a medianoche a dar de comer a las mulas y después se iba a Ventanueva en burro para llevar comida a sus hermanos. Más adelante le compraron una bicicleta de segunda mano. ¡Aquello para él fue todo un avance!

Otra familia, a la que también conozco de buena tinta, compuesta por cinco hijas y un hijo, tenían una panadería. Se dedicaban a cocer el pan y hacer dulces. En sus ratos libres cosían, bordaban su ropa o se dedicaban a sus labores, ¡Parece que estoy viendo a las jóvenes hacerse la permanente las unas a las otras! 
¡Qué mujeres!…¡Emprendedoras como ellas solas!!! 
Recuerdo que en una ocasión trajeron de Madrid una máquina de tricotar. Creo que la máquina medía unos 3 metros, o al menos yo la recuerdo muy grande. Con ella vino una chica muy alta y muy guapa, que se llamaba María Luisa “Luisi” y que les enseñó el manejo de dicha máquina a las hermanas de esta familia. Pronto pudieron hacer jerséis para todo el pueblo y dicho sea de paso, aunque yo era muy pequeña, también echaba una mano cuando hacía falta. La chica que nos enseñó se quedó unos pocos días. Sin embargo, se forjó una amistad para toda la vida.
Cuando las hijas de esta familia se fueron casando, cada una siguió ayudando en los negocios que tenían sus maridos. El marido de una de ellas, que recuerdo especialmente, tenía un bar. Ella ayudaba mucho preparando aperitivos y comida siempre buscando innovar. Cuando pasó el tiempo, pensaron en cambiar de negocio buscando un mejor futuro para sus hijos. 



Entonces decidieron montar una tienda de comestibles. Pero no era una tienda como las que hasta ahora había en el pueblo. Se lanzaron a la aventura, trajeron una vitrina y un congelador para vender productos congelados y refrigerados, lo que en aquellos tiempos podía parecer una locura. Al poco compraron también una sierra para partir los congelados y poco a poco la gente se fue acostumbrando a estos productos. Más adelante pusieron también una fábrica de gaseosas, tarea nada fácil entre otras razones porque el agua para fregar las botellas y rellenarlas había que traerla 
de la fuente. Continuaron ampliando el negocio y pronto comenzaron a vender frutas y verduras y hacían embutidos caseros. De esta manera todos tuvieron trabajo en casa. Los padres de esta familia siempre estuvieron muy orgullosos de sus hijos y estos hijos felices y agradecidos de tener esos padres"

Manoli Patón Torija.

Se lo dedico a mis padres y abuelos y a todos aquellos que fueron emprendedores en Villamanrique.




Pero Manoli no solo hoy nos regala sus recuerdos, también nos envía un valioso documento, rebosante de nostalgia.




"El Comercio y la Industria (1959 )
Hemos recogido los censos industriales del ejercicio 1959 cuando la población contaba con 3.729 habitantes y serían los años de mayor auge.

-Ultramarinos:

Dña. Trinidad Bastante Pinilla.- en calle Primo de Rivera.


-Comestibles:

D. Ramón Felguera Parrilla.- en calle Los Garcías.

D. Ramón Gómez Alfaro.- en calle Jerónimo Frías.

D. Paulino Gómez García.- en calle José de Lamo.

D. Pedro Matamoros Pérez.- en calle E y R.P.

Ángel Pozo Rodríguez.- en calle Jerónimo Frías.

D.Francisco Ruiz Pozo.- en calle Fulgencio Fernández.



-Abacería (comestibles bacalao y legumbres):

D. Juan Manuel Calabria Coronado.- calle Primo de Rivera.

D. Vicente Cortes del Moral.- calle Cervantes.

D. Ramón Escribano López.- calle Alegría.

D. Prudencio Gómez López.- calle Reyes Piqueras.

Dña. Amalia Jiménez Torija.- calle Ayuntamiento Manzano.

D. Gregorio Muñoz Perona.- calle Cervantes.


D. Epifanio Rodríguez Lillo.- calle Callejuela.

D. Antonio Ruiz Lozano.- calle Cervantes.

D. Reyes Ruiz Pozo.- calle Primo de Rivera.



-Carnicerías:

D. Juan Coronado Alfaro.- calle Jerónimo Frías.

D. Manuel Patón García.- calle Primo de Rivera.


D. Jesús Piqueras Alfaro.- calle Jerónimo Frías, antigua casa de Manolo.

D. Máximo Nieto Selas.- calle Fulgencio Fernández


-Venta de Sidra:

D. Alfonso Pérez López.- calle Primo de Rivera.



-Pescados y Frutas:

D. Diego Gómez Fernández.- La Plaza Tablajero

D. Miguel Coronado Medina.- calle E y R.P.



-Tejidos:

Dña. Ramona García García.- calle la Plaza Dña.

Juana Jiménez Felguera.- calle los Garcías.

D. Antonio López García.- calle José de Lamo.

Dña. Josefa Gómez Alfaro.- Plaza.



-Pólvora de Caza:

Dña. Trinidad Bastante Pinilla.- calle Primo de Rivera.

D. Francisco Ruiz Pozo.- calle Fulgencio Fernández.



-Surtidor de Gasolina:

Miguel Vélez Muñoz.- calle los Garcías.



-Posadas:

D. Eladio Alfaro Felguera.- calle Jerónimo Frías.

D. Cayetano Ibáñez Muñoz.- calle Jerónimo Frías.

D. Antonio López García.- calle Eugenio y RP.

Dña. Aniceta García Martínez.- calle Jerónimo Frías.

D. Francisco Torija Cifuentes.- calle Agua.


-Casa de Baños:

D. Miguel Vélez Muñoz.- Calle los Garcías.

Dña. Enriqueta Fernández Díaz.- Calle Jerónimo Frías.



-Maquinaria labrar la madera: 

D. José García Alfaro.- calle Jerónimo Frías



-Fábricas de Aceite: 

Cooperativa del Campo San José.- calle Eugenio y RP.

D. José Tomás Frías Piqueras.- calle del Agua.



-Fábrica de Gaseosas:

D. Emeterio Rodríguez Rodríguez.- calle Maestro Cabrera.

D. Reyes Ruiz Ruiz.- calle Primo de Rivera.


-Molino de Piensos y Fresa:

D. Eustasio López Redondo.- calle Reyes Piqueras.


-Fábrica de Harinas:

Harinera San Miguel S.A.- calle Maestro Cabrera.

Tahona D. Juan Coronado Pozo.- calle Primo de Rivera.


-Fábrica de Hielo:

D. Fructuoso Rodríguez Rodríguez.- calle los Garcías



-Hornos de Pan: 

D. Cristóbal Torija Rodríguez.- calle los Garcías.



-Hornos de pan sin venta: 

D. Ramón Cifuentes Ruiz.- calle Maestro Cabrera.

D. Juan Pedro Piqueras Felguera.- calle Los Bolos.

D. Galo Torrijos Rodríguez.- calle Agua Dña.

Vicenta Felguera García.- calle Callejuela.

D. Eugenio Valero Sánchez.- calle Eugenio Fernández.



-Confección de Ataúdes: 

D. Atanasio Gómez García.- calle Cervantes.



-Carpinteros:

D. Adolfo González Hoyo.- calle Eugenio y RP.

D. Fructuoso Rodríguez Rodríguez.- calle Maestro Cabrera.



-Carreteros:

D. José García Alfaro.- calle Jerónimo Frías Herreros.

D. Anastasio López Muñoz.- calle Cervantes.

D. Antonio Pozo Felguera.- calle Primo de Rivera.

D. Ramón Pozo López,. calle Jerónimo Frías.

D. Victorio Pozo Medina.- calle Maestro Cabrera.



-Peluqueros: 

D. Vicente Martínez Felguera.- calle Jerónimo Frías.

D. Nicasio Medina Gómez.- calle San Sebastián.

D. Juan Pedro Medina Parrilla.- calle Maestro Cabrera.


-Zapateros: 

D. José Armero Felguera.- calle Primo de Rivera.


-Farmacéuticos: 

Dña. Carmen Frías Coronado.- la Plaza.


-Corredor de piensos:

D. Avelino Gómez Santos.- calle Primo de Rivera

D. Víctor Rodríguez Ruiz.- E.y R.P.


-Parada un cabo y 2 Garañones: 

D. Alfonso Gómez Ruiz.- calle Callejuela.


-Carniceros:

Manuel Patón García (mi abuelo)

Jesús Piqueras Alfaro (abuelo de Frutos)


-Posadas:

Francisco Torija Cifuentes (mi bisabuelo)


-Fabricas de hielo: 

Fructuoso Rodríguez Rodríguez (abuelo de Frutos)


-Hornos de pan: 

Cristóbal Torija Rodríguez (mi abuelo)


-Carpinteros: 

Fructuoso Rodríguez Rodríguez (abuelo de Frutos)

Manuel Patón Medina "Bar Manolo" (mi padre)




domingo, 26 de septiembre de 2021

IMPRESIONES SOBRE UN PLANO DE VILLAMANRIQUE (AÑO 1885)

 




Hoy nos trasladamos hasta este pueblo para dejar constancia de cuánto ha cambiado.

Lo haremos gracias a este detallado plano cuyo autor, Manuel Fernández, topógrafo, realizó el 31 de julio de 1885.


¿Qué calles existían entonces? Entre paréntesis os añado su nombre actual, para aquellas que cambiaron.



La de las Parras (Canónigo Bellón) Juego de Bolos (Callejuela) Horno (Reyes Piqueras), de los Dolores (José de Lamo), Cantarranas (Maestre Rodrigo), Nueva (Ramón y Cajal), Pilar (Fulgencio Fernández y Ancha), Olmo (Antonio Manzano), Tercia (Cervantes), Grande (Jerónimo Frías), Aire (Maestro Cabrera), San Sebastián y del Osario (hoy Huesario)

Callejones: Juego de Bolos, Horno, Pilar, Olmo, Iglesia y Jinebras (hoy es continuación de la calle San Sebastián).


Una única plaza, la de la Constitución.

Una ronda, la Bolea.

Y un arroyo, el de los Perros, donde hoy vemos la calle Abrevadero.

Además de la iglesia existía una ermita en ruinas, la de San Miguel, en la calle Grande.

Y el cementerio adosado justo detrás del templo parroquial, al norte.

Y ninguna calle más.

Recordemos que los nombres, el arte de la toponimia, siempre nos dirán más de lo que esperamos.

Era habitual que en los pueblos existiera una calle Bolea que generalmente estaba a las afueras, donde se jugaba a los bolos.

Recordemos que existían dos hornos, remontándonos siglos atrás, y uno de ellos se encontraba junto a la ermita de San Miguel.

En la calle de los Dolores imagino que se situaría la desaparecida ermita que llevaba este mismo nombre, al igual que San Sebastián.

La del Osario, por su relación con el cementerio.

Parras, era habitual ver en nuestros pueblos esta planta en las fachadas.

Olmo, como en la cercana Puebla o en Albaladejo, árbol habitual en estos lares, tan necesario no solo por su agradecida sombra también para elaborar vigas, aperos de labranza...

La Tercia como el Horno, reminiscencias de aquellos tiempos donde la Orden de Santiago administraba sus territorios.



Casa Grande en calle Tercia.




Roseta tallada en una ménsula del patio de la Casa Grande.




Plaza de la Constitución.




Antigua ermita de San Miguel.




Calle Grande.



Mi más sincero agradecimiento a quienes me prestaron sus imágenes para que algún día vieran la luz en una entrada.

Dedicado a mi amigo Antonio Maldonado Muñoz, de Villamanrique, poeta que ayer presentó su nuevo libro: "Luminiscentes", de una forma o de otra sirva este modesto trabajo para agradecerle en la distancia.


lunes, 20 de septiembre de 2021

IMPRESIONES SOBRE UN PLANO DEL 1885 DE PUEBLA DEL PRÍNCIPE

 


Hoy os traigo un plano de Puebla del Príncipe del 1885 en el que podéis comprobar lo pequeño que era el pueblo.


Las calles que existían por aquel entonces eran las siguientes: del Olmo, de la Iglesia, Seroja (hoy Cervantes), Toledillo, Calvario, Aire y Rosario. 


Con los siguientes callejones: de Chirinos, del Horno, de la Cueva (hoy Travesía de Cervantes, por la existencia de una bodega) y la de la Alberquilla.

Las travesías eran: del Aire, del Olmo.

Plazas: del Olmo, Constitución, Iglesia y del Horno.

Y el Rincón del Moro (hoy calle Gloria).

Podemos contemplar el cementerio en su primitiva ubicación (actual parque del Cementerio viejo).

Que las escuelas y el ayuntamiento se ubicaban juntas en la plaza de la Constitución.


Que a la iglesia aún no se le había añadido la casa del cura.


Y que el castillo era bien visible desde todos sus flancos.

Nada más existía relativo a calles.

Podemos ver entonces que su trazado en abanico responde más a un pueblo que creció en torno a su iglesia. 

Una curiosidad:

En la calle Rosario un dintel nos muestra una roseta, símbolo protector cuyo origen se pierde en la "noche de los tiempos" y que es más propio verlo en provincias más al norte.



Y en la calle Iglesia, en una ventana, cuatro rosetas más.








Un pueblo que bebe en los anales de la Historia, de vías romanas que jalonan su territorio.

En el proyecto de plasmar murales en determinados rincones, véase como ejemplo este del pintor local Julián Luis Medina Medina, donde en la pupila de su ojo se plasma el castillo y a la derecha el interior de la antigua fábrica de harinas. Algo late en los umbrales de Puebla.

La vida sigue su curso.




A María González, su pueblo.



viernes, 17 de septiembre de 2021

PEÑAFLOR, NO SOLO UN ENCLAVE CON VISTAS (VILLANUEVA DE LOS INFANTES)

 


Entre este primer texto de Corchado Soriano, en su Avance de un estudio geográfico-histórico del Campo de Montiel y la informacíon siguiente (wikipedia), ha llovido mucho.

Solo quiero dejar constancia de ambos artículos.

De visita más que recomendable, encaramarse a este enclave no es solo para contemplar las hermosas vistas que desde aquí se extralimitan, se hace imprescindible conocer paso a paso la historia de Peñaflor, otro legado que ha escapado del olvido.


"El castillo y dehesa de Peñaflor, dependientes de la encomienda de Carrizosa, pueden situarse en el actual término, y a unos tres kilómetros al sudeste de Infantes; fue incluido entre los sitios reclamados por Alcaraz, en 1243, pero reconocido como de la Orden, aunque figurando ya como despoblado, tanto en la fecha del pleito como en el siglo XV; a principios del XVI es inequívocamente identificado y situado este castillo a un cuarto de legua de Infantes, pero en descripción de bienes de la encomienda de Carrizosa, en el siglo XVIII, se menciona solo como una dehesa de 6.451 pasos de perímetro"

Corchado Soriano ( 1971)


Para leer la información actual, muy bien detallado, picar en el siguiente enlace:

Castillón-Peñaflor


Junio 2019.


martes, 14 de septiembre de 2021

ALMEDINA EN "LA GUÍA CONSULTOR E INDICADOR DE CIUDAD REAL Y SU PROVINCIA" AÑO 1905

 



"Villa con ayuntamiento y 995 habitantes, en el partido judicial de Infantes, con una extensión de 5.560 hectáreas y elevándose el pueblo á 908 metros sobre el nivel del mar. Confina al N. con Infantes; al S. con Villamanrique; al E. con Terrinches y Sta. Cruz de los Cáñamos y al O. con Cózar, distante de la cabeza del partido 11 kilómetros y de la capital de la provincia 84.

Su iglesia parroquial está dedicada á Ntra. Sra. de las Angustias y la población posee calles y plazas empedradas y limpias, siendo las principales, la de la Constitución, de Cos? y Don Pedro; tiene abundantes aguas y buenas fuentes públicas, un abrevadero llamado el Cañaveral y una de sus fuentes tiene esculpidas las armas de España con un águila de dos cabezas, bajo la cual se hallan inscritas las palabras Encomienda mayor de Castilla. Existe además la Casa tercia hoy de dominio particular y que perteneció en sus tiempos á la misma Encomienda.






El terreno es llano, regado por el arroyo Origón y unos manantiales llamados Resuradores que descendiendo al valle forman el río Guadalén, y produce cereales, verduras y abundante vino.

Se halla en construcción el camino de Almedina á Montiel, que hará más rápida y fácil la comunicación entre varios pueblos.

La estación más próxima del ferrocarril es Valdepeñas, del que dista 37 kilómetros.

Para la enseñanza pública hay una escuela de niños y otra de niñas.

Riqueza rústica y pecuaria 63.522,32 pesetas y contribución por este concepto 11.421,31, riqueza urbana 8,725 con una contribución de 1.923,88.


Alcalde.    D. Luis Heredia.

Secretario.    D. Ricardo Díaz.

Juez municipal.   D. Ramón Díaz Peláez.

Cura párroco.   D. Horencio Carriazo.

Médico.    D. José Polo Coronado.

Maestro.    D. Antonio Vadillo.

Maestra.    Dª Francisca Rodríguez.



-Abacerías y comestibles: Juan Peláez Moya, Juan Morales Cabello, Natalio Arias Matamoros.

-Abogados: Ramón Díaz, Luis Díaz.

-Carnecerías: Natalio Arias, Ezequiel Galán, Doroteo Arias.

-Carpinteros: Pedro Piña, Fernando Vadillo.

-Carretero: Félix Serrano.

-Herrerías: Juan Ballesteros Arias, Julián Megía.

-Horno de pan: Jacinto Sánchez Matamoros.

-Panadería: Adrián Arias Padilla.

-Paradores y mesones: Andrés Arias, Doroteo Arias Talavera.

-Tejidos: Santiago Peláez, Ramón Mancebo, Tomás Mancebo, Esteban Vega.

-Veterinario: Manuel Vera Molina.

-Zapaterías: Jesús Cotillas, Juan Campos.

-Contribuyentes y cosecheros: Ángel Asensio Taboada, Antonio Mancebo Peláez, Bernabé Patón Díaz, Fernando Gómez Guijarro, Francisco Mancebo Díaz, Juan Díaz Peláez, Juan José Peláez Besada, Juan Peláez Moya, Juan Resa Peláez, Luis Patón Merlo, Luis Heredia Romo de la Cerda, Manuel Mancebo Peláez, Natalio Arias Matamoros, Ramón Díaz Peláez, Tomás Mancebo Díaz, Patrocinio Corrales Hernández"



                                      
                                          Imprescindible:

"Guía consultor e indicador de Ciudad Real y su provincia"  

(Año 1905) de Jesús Rejá.


Dedicado a Juana Arias y Gregorín en agradecimiento a una mañana en la que me hablaron del pasado de Almedina. 

Nada que ver con esta entrada, se habló de antes, por eso se lo dedico a todos ellos.

Y a Virtudes Díaz por su ayuda y amabilidad.


UN PARAÍSO LLAMADO LAS QUEBRADAS.

 

"Derivo de antemano esta conclusión: la vida es demasiado pobre para no ser también inmortal."

Jorge Luis Borges ("Historia de la eternidad")




Es esto lo que nos lleva a tiempos pretéritos, la delectación que se alcanza en altitudes desde donde se percibe el lento estremecimiento de la tierra. ¿O será el mío, tras verificar que nada soy?




Dicen que en Las Quebradas el paisaje debe ser como el de Marte. Y debe ser por el desconocimiento que encierra.




Alejándome de los caminos tradicionales que unen los términos de Puebla, Almedina y Villamanrique, no sé cómo ocurrió, pero descubrí que desde las cimas de estos cerros el mundo ya no parecía sufrir esas "plagas" que entristecen nuestros días.




Que lo que tanto nos empobrece, en las soledades abiertas de Las Quebradas, se recupera el ánimo, se reafirma la esperanza y se vislumbra que los momentos que nos reportan felicidad no caerán en el olvido.




La eternidad no es un vacío.




"Este día que tanto temes por ser el último, es la aurora del día eterno"
Séneca.




La eternidad está inscrita en las piedras.
No solo en las que aleatoriamente encuentran su lugar.



También en aquellas predestinadas por el hombre a rozar
la inmortalidad.




El destino no está escrito en la arena, pero sí nuestros pasos, perecederas huellas de una tarde en septiembre.




Las Quebradas son una enorme cantera de diversos minerales, incontables. He preguntado por ellos, porque desde pequeña me han llamado la atención.
"Calcita o cuarzo. Si es calcita, con ácido clorhídrico produce burbujas"




Probable crisocola.




No es lo mismo un mineral que una roca. 
Aquí veis una roca con mineral, hierro.




Y una de las razones por la que Las Quebradas fueron zona de paso entre poblaciones, por la extracción del yeso rojo.



"Las rocas cuando se ven en el campo estan alteradas, tienen una capa de meteorización que muchas veces impide identificarlas.

Esta en concreto es caliza y las rugosidades externas son cristales de calcita, 



por la forma concoidea parece que se ha formado en una zona de manantiales.


Sobre la arenisca puedes ver, en un tono gris, el cobre"


Dedicado a Remedios Madrid por devolverme, gracias a su saber, a los principios de la geología, admirable enseñanza. 

Gracias.



domingo, 5 de septiembre de 2021

EL CHARCO DEL GITANO, UN CRUCE DE CAMINOS. ALMEDINA.

 




Hace años que paseo junto al Charco del Gitano, la tradición nos dice que es de origen romano, lo que desconocía es que estuviera en el término de Almedina, como también desconozco de dónde provienen sus aguas. Es muy llamativo que su situación, en una llanura, no conlleve que en verano se seque.  Es preciso estar allí para poder entender ese "mecanismo" natural que ofrece este campo, en medio de la nada, como un regalo de los dioses, este manantial siempre ha despertado interrogantes. Quizás, mirando al horizonte, a esa franja de montañas cercanas, Las Cabezas, La Sonera, La Cabeza del Mijo..., puede que sean ellas las que alimenten su nacimiento.

Siempre será un enigma. 

Miro hacia atrás y veo a La Cabeza de Juan Idáñez y la amplísima cima de Las Cabezas como atrapando a Puebla del Príncipe.









Acaso nunca os haya comentado que impresiona ver amanecer desde aquí, el sol surgiendo tras la Cabeza del Mijo.



Nos encontramos en una llanura, eso sí a una no desdeñable altura, 915 metros. Para llegar hasta aquí he cogido el antiguo Camino de Puebla a Santa Cruz, solo un tramo de pendiente y un campo abierto, extremadamente abierto se libera ante nuestros ojos.

Se abren en abanico 4 caminos. De donde vengo, Puebla, a mi espalda; a la derecha, La Sonera y Haza Jara o cómo tomar la Vereda de los Serranos. Al frente, a "Santacrucico", es decir, el camino que he tomado esta mañana; más adelante volverá a abrirse a la izquierda para dirigirse a Montiel. La siguiente senda es la de la Casa del Cura, lugar histórico, más tarde se cerrará en banda para llevarnos a Almedina. Y por último, a mi izquierda, con buena traza, arreglado hace poco, el antes mencionado, de Puebla a Almedina, el Camino del Charco del Gitano, nuestro protagonista de hoy.





Si observamos los mapas, a la izquierda se encuentra el Pizorro Comendador, estas formaciones tan espectaculares que siembran con sus nombres estos Campos están formados por cuarcitas y areniscas cuarcíticas, hablamos en su origen de la Era Paleozoica, ahí es nada. Son estos originales montes la materia prima de arroyos y manantiales. Solo un extenso paseo por estos parajes permite ver cómo la cantidad de veneros es asombrosa, ellos son los que van alimentando el cauce del Guadalén, río que junto al Origón, riegan las tierras de Almedina, sumado a ello como punto fuerte, la espectacular fuente del Emperador que, a las faldas de la que fuera ciudad musulmana, no para de ceder litros de agua.


No son los pizorros el origen del Charco, la altura es menor; volvamos la vista a los montes, algunos rebasan los 1000 m., como la Sonera y la Cabeza del Mijo, que cierran filas a nuestro manantial. Y a ese Campo Mojado que con tanta distinción la toponimia ha sabido nombrar.

Desde el Mijo podéis admirar todo lo que nombro y caminar, en su ladera,  por la antigua Vereda de los Serranos.

El Charco el Gitano hoy sigue siendo abrevadero para los rebaños de ovejas que campean entre el cereal segado. 

¿Pero por qué se piensa que es de origen romano?



Primero y siempre por la toponimia, el término "Gitano" 

Pero nos vamos a un mapa histórico para intentar buscar respuesta, la Casa del Cura.

Recuerdo cuando hace años iba tras la desaparecida ermita de Santo Matías, de Puebla del Príncipe, barajaba como ubicacion probable ésta, la razón, la ingente cantidad de restos de cerámica de origen romano que se extiende por esta Casa. Es más que posible que estos restos pertenezcan a una villa romana. La imaginación deja liberar paredes y ubica allí donde las ruinas campean desde dioses paganos a santos cristianos, pero quizás los límites y la distancia frenasen ese recorrido ficticio, el de la ermita, no así el de la población que allí vivió.


En Los Villares también te busqué, el primitivo origen de Puebla, aunque a mí me gusta pensar que fue en Mariana donde se ubicase la primigenia población. La extensión, de nuevo, de cerámica es enorme, abarcando el espacio que limitan hasta tres caminos distintos. Y la tradición decía que Santo Matías se situaba cercana a Mairena, pero esto son solo conjeturas. ¿Por qué las dos ermitas, situémonos ya en el siglo XV, por ejemplo, tenían que estar fuera de la poblacion?



Pero volvamos al Charco el Gitano, me he ido por las ramas de nuevo, un manantial cercano a unas ruinas, esta vez recordemos lo que hay en La Cabeza del Mijo, justo enfrente, un yacimiento del Neolítico, en su limitada extensión, agua y población, todo a la mano. Y no olvidemos los arroyos que lamen sus laderas. Si paseáis por allí podréis comprobar como en pleno agosto el verdor del carrizo impresiona, no por la Vereda, por la senda de Cervera.

Primero se vivía en las alturas, había que estar alerta, luego, pasan los tiempos, bajaron a la llanura, para desarrollar agricultura y ganadería.

Pero situándonos en el presente, es maravilloso contemplar como este sumidero nunca se agota. He visto algún ánade huir a mi llegada, esmerejones sobrevolar su calmada agua. Al águila imperial ascender tras besar la tierra por una presa.

Hay algo en este Campo de Montiel distinto, atrayente, solo es posible admirarlo caminando.


A la izquierda, haciendo de mojón, de límite entre tres pueblos, Montiel, Almedina y Puebla, aún es posible dejarse admirar.


Imprescindible:
La página web: almedina.es