viernes, 30 de abril de 2021

LAS CRUCES DE MAYO EN VILLAMANRIQUE (POR PACA JIMÉNEZ MUÑOZ)

 




RECUERDOS Y TRADICIONES DE LA SANTA CRUZ.

"Antes de pasar a describir mis recuerdos sobre las tradiciones de la veneración de la Santa Cruz, conviene recordar el origen de estas celebraciones y para ello habremos de remontarnos a la época de los romanos, puesto que España fue conquistada por los romanos y por tanto introdujeron su cultura y sus tradiciones, y nosotros también les dimos buenos emperadores de origen español, como Trajano o Adriano. Digo esto a sabiendas que mis conocimientos en historia son muy básicos, gracias a los maestros que tuve y también gracias a los libros, no obstante las tradiciones van pasando de generaciones y nuestros antepasados nos dejaron esta joya que denominamos “ las Cruces”.

Hay dos fechas importantes del culto a la Cruz, una es la de la Invención de la Santa Cruz que se celebra el 3 de Mayo y otra es la Exaltación de la Cruz que se celebra el 14 de Septiembre.

La Invención es de origen muy antiguo y se remonta al hallazgo, un 3 de Mayo, por Santa Elena de Constantinopla (madre del emperador romano Constantino) de la auténtica Cruz,  la Vera Cruz o Santa Cruz, en la que se cree que fue crucificado Jesús de Nazaret.

Me viene a la memoria el pasaje histórico del emperador Constantino que existiendo una rivalidad por el poder de Roma, entabló una batalla contra los bárbaros y su rival Majencio.  Constantino se encomendó al Dios de los cristianos y solicitó su ayuda, y una noche tuvo una visión en la que apareció una resplandeciente Cruz con estas palabras “In hoc signo vincis” CON ESTE SIGNO VENCERÁS, y mandó construir una cruz de madera y la puso al frente de su ejército y venció en la batalla del Puente Milvio. Después se convertiría al cristianismo, y con todos estos antecedentes los cristianos celebramos la Cruz de Mayo que representa la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado, y el objetivo es expresar el sacrificio de Cristo para salvar a la humanidad de la condenación.





La festividad de las Cruces se centra en una Cruz que se adorna bien en espacios abiertos o en interiores de las casas, patios, habitación  con plantas,  flores y objetos diversos como colchas, encajes, candelabros, imágenes, pañuelos que se impregnan de un aroma con tomillo y romero y en torno a ella se celebran cantos alusivos “el Mayo", bailes típicos, aderezados por unos dulces o el típico “puñao”




Antiguamente en mi pueblo se ponían muchas cruces en las casas, consistían en engalanar una habitación con mucho decoro y trabajando con mucha paciencia y mucho trabajo y dedicación, se vestían todas las paredes de la habitación incluido el techo, de aquí lo trabajoso que era mantener engalanada toda la dependencia, se revestían con colchas, cortinas, encajes y mantillas, para que todo quedase precioso. También se adornaban con joyas y tras todo ello se formaban altares siendo el mayor en el centro de la habitación que se denominaba el de la Santa Cruz. 




En todos los altares se ponían imágenes que adoraban a la Cruz de Cristo. Ni que decir tiene que hacían falta flores y como escaseaban, su precio y duración no eran compatibles para comprarlas, de manera que se hacían a mano, para ello utilizábamos telas viejas de las sábanas de desecho y comprábamos unos polvos, rosas,  azules y amarillos, se tintaban las telas y se almidonaban, después se cortaban los moldes de las flores más grandes o pequeños según queríamos y con unos hierros en cuya punta tenían unas bolas, se metían los hierros y se calentaban, se ponían en las hojas de las flores y ya salía la flor rizada, y según la forma empleando igualmente papel de seda formándose unos ramos preciosos, todo ello requería mucha paciencia y se necesitaban al menos dos personas distribuyéndonos en parejas.

Cuando se quitaba la Cruz, a cada uno se le regalaba un par de ramos.




De igual forma como era costumbre había que salir por la vecindad a pedir imágenes que adornasen la Cruz, y salíamos con un cesto o canasto pidiendo para vestir a la cruz. Quienes no tenían imágenes, daban colchas, cortinas o joyas. Por eso revestir la cruz era enfrentarse a pedir y como siempre en la vida había gente con la que no tenías relaciones, no te hablabas con ellas y era motivo más que suficiente para volver a relacionarte o hacer las paces, claro está, si te recibían, en definitiva era pedirse perdón mutuamente, y si no te recibían decían “ Este es el sacrificio de la Santa Cruz”.




Quienes ponían una Cruz en su casa era con motivo de acción de gracias por algún favor recibido, y se abrían las puertas a todo el mundo, no había discriminación ni preferencias y se olvidaban las rencillas o desafueros.




Como era natural, para agasajar a los visitantes se les obsequiaba con trigo tostado que era lo tradicional, o algunos dulces, y por la trasnochada se hacían bailes después de cantar el Mayo. 

Hoy las cosas han cambiado y apenas se visten cruces en las casas , ahora se hacen en el exterior y en mi pueblo se hacen en las plazoletas al aire libre, normalmente hay cinco y son preciosas y dignas de ver, es un día grande el 3 de Mayo y hasta lo declaran como fiesta local, las cruces son bendecidas por el párroco y en ellas se canta el mayo y se da la invitación que denominamos “el puñado” que son los frutos secos revueltos con trigo tostado, palomitas y torraos, también los dulces como los borrachuelos, galletas, mantecados y rosquillos y de bebida una buena sangría.

Claro está que este año y el pasado con motivo de la pandemia las cosas se han trastocado, si Dios quiere se volverán a hacer las cruces, aunque por higiene sanitaria se suspenderá la invitación, pero la fe no se va a olvidar y se adorará la Santa Cruz aprovechando para pedir por el fin de la pandemia.




Os he ido acompañando con algunas fotos de las Cruces celebradas con anterioridad,  tanto interiores como exteriores y aprovecho para pedir a la Santa Cruz que bendiga nuestros hogares, nuestras familias y a todas las naciones, y mi bendición a todos conjuntamente con nuestro recuerdo a la Santísima Virgen de Mairena, que aunque este año tampoco nos visitará, ella no se olvida de todos sus hijos de Villamanrique. Un abrazo"

Paca Jiménez Muñoz.











Con permiso de mi amiga Paca, a quien debemos la titularidad de esta entrada, quiero hacer mención, gracias a las siguientes imágenes, de aquellas cruces que nos acompañaron el año pasado. Ellas surgieron tras ese transfondo de tristeza y desesperación en el que nos sumergimos, por eso se vieron relegadas a ventanas, balcones, patios...aunque alguna pudo salir victoriosa de ese lance.

Pero todas y cada una de ellas nos dejaron, nos dejarán, un mensaje que nada puede turbar y es el de la esperanza.























Pero en este año 2021 de nuevo surgen victoriosas. A pesar de todo, nunca se perderá la fe ni la tradición.


Paula García y sus cruces, en el interior...


y en el exterior.



Francis Garrido.


Mariana Garrido.


Manoli Patón y Frutos Rodríguez.




Juana Mª Armero Velázquez.



María del Señor Gómez.



Enriqueta Manzano.



Juana A. Felguera.




Puri Lillo.

Puri también es la autora de esta sencilla cruz.


Pilar Jimeno.



Polo Gómez.


Pilar Sánchez.


Marciana Coronado.


 

Agustina Medina.


Mercedes Ortiz.



                                                   Satur Campos.

Juan Carlos Señoret.




Mari Lillo Jiménez.


María Vicenta González.


Rita Maldonado.



María Dolores Alfaro.



María Isabel Piqueras Pérez.


Antonia Rodríguez.


Mari Jiménez.


María Jesús Soto.


Epifania Piqueras.


Mari Peralta.


Juani Armero Campos.


Gilberta Lozano.


Pilar Señoret Alfaro.



Reme Ramón Alfaro.


Paqui Felguera Jiménez.

 



Carmen Berbel.



Antonia Felguera Guerra.



Jacin García.




Hermanas Paqui y Mari Ángeles López.



Juana Coronado Jiménez.


Mari Ángeles Martínez Parrilla.



Paca Jiménez.



María Jesús Ruiz Felguera.




Consultorio médico.





                                Eusebio Cuenca y Mª Señor Medina.



Paula Medina.




María Isabel Coronado.



Anselma Cuenca.




Mari Toñi Vélez.





Joaqui y Mari Prado Coronado.




Antonia Felguera Robles.



Mercedes Luna Muñoz que siempre ponía su cruz en la calle Calvario, nos la envía desde la distancia, no quiere faltar a la cita.




Unas auténticas joyas, los instrumentos que utilizaban para hacer las flores.



Y como epílogo, un inciso, una parada,un recuerdo.


Como una luz que nos guía en las tinieblas de la noche. En esta cruz intervino, nuestro amigo y poeta, Antonio Maldonado García, allá por el año 2011.

Quede esta imagen, una vez más, como mención a su memoria. La tenía en ofrecimiento y es ese precisamente uno de los pilares de esta festividad, dar gracias a Dios por un favor recibido. La cruz es además de una petición, un consuelo, la esperanza de salir adelante y retomar los hábitos y costumbres que nos han de acompañar de generación en generación.

Gracias a todos por vuestra colaboración.