En esta sana necesidad de mostraros las rutas que nos ofrece el Campo de Montiel os ofrezco hoy una que para mí tiene un recuerdo especial, la hice con mi hijo, y lo que podría haber sido una fácil ruta se convirtió en toda una aventura. Es lo que tienen los hijos, nos abocan a perseguir quimeras donde nuestros ojos ven un paisaje cautivador.
Simplemente os dejo un enlace a mi otro blog, sería innecesario repetirla cuando aquí desarrollé un recorrido, no solo sentimental, también histórico, que nunca olvidaré.
Pinchar sobre él, gracias:
Por los Baños del Cristo o Albaladejo. Villanueva de la Fuente
A mi hijo.
Cómo pasa el tiempo Rosa parece que fue ayer cuando leí esta entrada ya te lo dije en su momento que era preciosa, con tu hijo el doble por ir acompañada yo no sé está capacidad tuya de verdad cada día me sorprende más qué orgulloso tu hijo de la madre y por supuesto el padre que tiene, esa entereza tuya del tiempo que llevas sin abrazarlo qué triste, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEn eso también nos entendemos, por tu hija. Muchas gracias.
EliminarEstá entrada también la he leído yo ya sabes que soy un poco torpe para comentar pero con decirte que me gusta mucho tú ya me entiendes un abrazo.
ResponderEliminarGracias Juan. Y mira que es larga esta entrada, tanto como la historia de estos baños. Un abrazo.
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