jueves, 3 de octubre de 2024

DE RUTA POR ALCUBILLAS

 


"La vida es simple, pero insistimos en hacerla complicada"

Confucio.




Cada pueblo tiene un remanente de paraíso, otro de historia y entre ellos, la cotidianidad, que no se alcanza mientras no te adentres por sus calles, por sus campos, por sus caminos,  como un integrante más. Esta mañana de octubre intenté, por primera vez, acceder al castillo, pero el otoño aún no ha tenido tiempo de alfombrar los campos de verdor, relegados sus pasos al verano, a esas trazas que tanto lo identifican como un inoportuno freno para alcanzar objetivos, otra vez será, si algo no lo impide, me respondo.




Alcubillas se encuentra a 804 m. de altitud, tiene aproximadamente unos 445 habitantes. 
Es temprano, en el cuidado parque municipal no hay nadie. Busco el Paseo del Castillo, a mi derecha lo hallaré.




Pasaré por delante de este bello y original mural.




No hay pérdida para el caminante, al fondo los cerros que abrazan a la ermita de San Isidro, en primer plano, y a los restos del castillo de Alcobela.





Aligustres, os voy nombrando, robinias, moreras, arces, olmos...dando vida al yermo paisaje del estío.





La primera parada será en estas construcciones que marcan el inicio del ascenso, a la izquierda los aseos de la ermita y a la derecha ese pozo que ya citaba Madoz en su diccionario.




"...y al pie de un pequeño cerro, que está próximo, y á la parte del O. una fuente-pozo de agua menos mala que la que de ordinario se bebe en la Mancha..."

Madoz.





La pendiente se turba a la hora de acceder a la ermita.





A veces las piedras se disputan la admiración del caminante.





Y la duda habita en el corazón de la roca.





"San Isidro es la edificada más reciente, concretamente en 1960.  Se limita a una simple nave rectangular para dar cabida a la imagen del Santo"

(Panel del ayuntamiento junto a la ermita del Calvario)





Como en tantos otros pueblos visitados, San Isidro se encarama en los roquedos, como fortalezas a las que hay que llegar con esfuerzo para más tarde saborear el ambiente de la fiesta. Por eso estos templos tiene algo de demiurgos, aquí cristalizan los cielos embaucándote a ser ave.





"Esta villa se titula de Alcubillas; se compone de setenta y un vecinos de todas clases y se gobierna por alcaldes ordinarios y regidores, unos y otros, del estado general, añales, y se halla la de Infantes a levante, y dista dos leguas, y en el camino, vía recta, como a los seiscientos pasos de la de Alcubillas, se cruza la dehesa boyal que se halla poblada de carrascas, y a la legua, a la mano izquierda, se queda a distancia de doscientos pasos del camino, una casa cortijo, y contiguo al camino a la mano izquierda, se quedan unos olivares, sin encontrar hasta Infantes otra casería alguna..."

Relaciones Geográficas de Tomás López.  (Siglo XVIII)






Me reitero en la idea, afirmativa, de que en otra ocasión he de volver, para cuando pueda traspasar los afilados campos que el verano ha dejado.





Pero sigamos siendo senda, ahora por la derecha, buscando el castillo.





Uvas que dan seña e identidad a Alcubillas.





Quédense con la imagen de este desvío que será el que tomaré a la vuelta.





La subida es suave como las ondulaciones de la campiña manchega.






El camino acaba en un depósito, así que campo a través, en ligero ascenso, me llevaría a las ruinas, pero bien aceptado el destino de esta excursión me decanto por una senda, a la derecha, unos metros más abajo,  que me acerca al telón de fondo de las sierras de Jaén y Albacete, aunque también se ve la Sagra granadina.






"Castillo de Alcobela.
Construido posiblemente en el siglo XIII...actualmente se encuentra en estado de ruina. Apenas se conservan la base de los muros de su cuerpo principal, restos de un aljibe, los cimientos de una posible torre en uno de los extremos del recinto, y vestigios del antemuro..."

Castillos.net.

Lo más cerca que estuve de ti. Una cruz y un vértice geodésico me reclamaban en la cima.





Unos pasos más para comprobar que esta elevación no está sola. Desde aquí decido regresar.





Cada cerro, cada promontorio, hacen de magnífico mirador.





Recordarán la senda que salía a mi derecha, por ella voy rodeando estos pizorros.





Habré pasado junto a un olivar bien cuidado y ahora transito, en ligero descenso, hacia la ermita de nuevo.





El Colchicum montanum o quitameriendas se extiende, como una alfombra, por los campos precisamente ahora, en otoño. Es la flor que lo anuncia.





Y de nuevo cada piedra con signos será objetivo de mi cámara.
Más tarde, recuerden que un blog siempre está abierto, me contarán que "piedras como estas siguen en las fachadas de la iglesia o en la lonja de la plaza, algunas sirvieron para afilar navajas y cuchillos. También para que los muchachos pudiéramos hacer pitos con los huesos de la fruta o inmortalizar un nombre o figura"





En el Paseo del Castillo, retornando a Alcubillas.
Hasta el inicio habré caminado poco más de 4 km.






Pero Alcubillas está a punto de entrar en fiestas de la mano de su Virgen del Rosario, así que decido perderme por la vasta anchura de sus calles limpias, de cuidado colorido.















"La iglesia reconstruida en 1577, nos presenta un estilo arquitectónico de transición que contiene principales elementos góticos y renacentistas..."

Web del ayuntamiento.

Está bajo la advocación de Santa María Magdalena.





Todos los troncos de los árboles que la encuadran están revestidos de ganchillo.







Ermita del Calvario.
"Es la ermita más antigua de las existentes en el municipio de Alcubillas, encontrada hacia el año 1910 su fecha de edificación, para más tarde restaurarse.
Se compone de una nave cuadrangular con ventanas a los lados. En el interior se encuentran varias imágenes. El pórtico se compone de dos accesos laterales con arco y en la parte frontal otros dos arcos ojivales superpuestos.
Las ventanas tienen iguales arcos. En el frontispicio se encuentra una campana sobre un hueco de arco rebajado y todo coronado con una artística cruz de hierro"

Panel.





Es tierra de vinos, de ganado, de quesos, de caminos...





Cementerio.





Cargado de saudades, el caminante solo hecha en falta el silencio de otros pueblos que llanean por los campos de Montiel.






Es lo que tiene el ser atravesada la población por una carretera.





Ya donde tienden a desaparecer las construcciones, más allá se despliega el viejo camino a Alhambra, encontraremos la ermita de San Antón.






"La construcción de la ermita de San Antón data de 1931, aproximadamente, y es, sin duda la de mayor valor arquitectónico de las existentes. Se compone de una nave rectangular en cuyo interior se encuentra la imagen del Santo.
Muy artísticas resultan las cuatro columnas graníticas que sostiene el pórtico. En la parte frontal del tejado un capitel sujeta la campana, que toca únicamente el día del Santo. Su emplazamiento corresponde a la cúspide del Cerrillo de las Cruces"






"Tal vez en la llaneza y en la humildad suelen esconderse los regocijos más aventajados"

Cervantes.






Diversas figuras enriquecen los rincones de este pueblo, algunas haciendo alusión, como ésta, al pastor, como homenaje y reconocimiento a su labor, que ojalá perdure en la gratitud de muchos más años.





"Esta ermita es la que más ha perdurado a lo largo del tiempo de las tres que se encuentran en el municipio, ya que en 1773 es la única citada en el manuscrito de Tomás López de Vargas Machuca (siglo XVIII). En torno al año 1931 se aprovechó su estructura para la construcción del matadero municipal, reedificado en 1960 hasta la actualidad"

Panel.



"...Desde la villa de Infantes, mirando al sur, hace frente la de Cózar, y está dos leguas de la de Alcubillas, y en el camino, a los doscientos pasos, se encuentra la ermita de Nuestra Señora de la Carrasca, y cruza por las murallas una huerta que se queda a la izquierda, y a los cuatrocientos pasos se encuentra una puente cuasi arruinada que está en el río Jabalón..."

Tomás López.

Pero sigamos indagando, en el trabajo de Barranquero Contento: "Las ermitas del Campo de Montiel según la visita de 1719" podemos leer:

"Alcubillas llegó a contar con tres ermitas, pero en el momento en el que se realizó la visita habían desaparecido dos de ellas, las que estaban consagradas a San Ildefonso y San Sebastián, y sus imágenes trasladadas a la única que quedaba en la localidad, Nuestra Señora de la Carrasca...Las imágenes que tenía esta ermita eran: Virgen con el Niño (relieve), Imposición de la casulla a San Ildefonso (talla) y San Sebastián (talla)"








Y me aparto aún más de los confines del pueblo para redimir los pasos que no he dado y reconciliarme con las veredas y sus abrevaderos.





Y en lontananza, desde un puente que salva el derrotado Jabalón me despido de Alcubillas.
Con la promesa de volver, cuando los campos verdeen, a su castillo y al otro puente, viejo, para admirar los retoños del río.

2 de octubre del 2024.



ANEXOS:



















4 comentarios:

  1. Maravilloso trabajo. Gracias por descubrirme los rincones de esta pequeña desconocida villa.

    Un abrazo

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    1. En este blog se trata de eso precisamente, de descubrir lo que cada pueblo tiene por mostrar y qué mejor que caminando. Gracias. Un abrazo.

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  2. Alcubillas un pueblo pequeño pero muy bien rematado muy bonito por suerte lo conozco, bonitas fotos ahora vienen sus fiestas de la Virgen del Rosario bien adornado está todavía más bonito hasta los troncos de los árboles engalanados. Como bien dices Rosa es un pueblo conocido por su vino y sus quesos, muy bonita la entrada un abrazo.

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    1. Cada pueblo tiene su encanto y si además se preocupan por cuidarlo, qué mejor que eso. Gracias, un abrazo.

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