"Dadme un estío más, oh poderosas, y un otoño, que avive mis canciones, y así, mi corazón, del dulce juego saciado, morirá gustosamente"
F. Hölderlin.
Mi itinerario de hoy confluye en Carrizosa porque iba buscando el otoño, su inicio, su colorido en un paraje ya conocido y admirado. El hecho de querer hacer de cada paseo una aventura me lleva de nuevo a este santuario, lugar recogido, trazado con líneas de álamos, del que te llevas la siempre buena impresión de lo bien cuidado que está. Vagar por estos lares tras un cúmulo de sensaciones te descubre que cada párrafo que escribes, cada paso que caminas, tiene su recompensa en la calma de este paisaje.
Viniendo de Infantes llegamos hasta las primeras viviendas de Carrizosa, no pasaré al pueblo, haré este recorrido desde las afueras. Ascendiendo por unas escaleras nos encontraremos con la ermita de San Cristóbal y San Antón, desde allí obtendremos una buena panorámica del pueblo. Volveremos sobre nuestros pasos para seguir por la carretera, dirección de nuevo a Infantes, para llegar al inicio del camino que, a nuestra izquierda, se dirige al santuario.
Subiremos por aquí.
Ermita de San Antón y San Cristóbal.
Para la festividad de San Antón se encienden hogueras en las calles de la localidad. La romería de San Isidro se celebra en el santuario de la Virgen del Salido.
(Fuente: Los 23 del Campo de Montiel)
Contemplando cómo despierta a la luz Carrizosa busco entre los anales de la historia y compruebo que no aparece su descripción en las Relaciones Topográficas de Felipe II, la encuentro citada en la encuesta a Alhambra, pues Carrizosa fue aldea suya.
Otra de las fuentes de las que va "bebiendo" este blog, imprescindible y muy valiosa, es la siguiente:
"Este pueblo se titula villa de Carrizosa. Esta, se gobierna por un alcalde y regidores añales que se insaculan de cinco en cinco años por el Gobernador de ésta de Infantes. Dista de ella dos leguas, tiene una fuente de agua viva formada en su propio nacimiento, está retirada como doscientos pasos del pueblo mirando a poniente. Asimismo como otros doscientos pasos mirando desde dicha villa al sur pasa un río llamado Cañamares, su nacimiento en la villa de este nombre, mirando desde Carrizosa a levante y este se junta con el río llamado Azuer en la Dehesa de la Vega, propia de la Encomienda de la Solana.
El término de la nombrada villa de Carrizosa confina por la parte de poniente y norte con el de la villa de Alhambra, la que está distante de ella una legua. A la parte de poniente y por el sol de mediodía confina con el término de la villa de Montiel y al levante con el de Villahermosa y ésta está a tres leguas con la de Carrizosa y otras tres con la de Montiel. Se halla situada mirando desde la citada villa en la inmediación que hay desde levante al mediodía, y desde dicha villa a la de Infantes, su capital, hay dos leguas.
Y en el distrito de ellas no hay población, y en la de Carrizosa el río llamado Cañamares que pasa por su inmediación como va expresado, cruza para la de Infantes, y a media legua está el río llamado Azuer que nace en el término de Villahermosa, en el sitio que llaman Fuente Blanca, el que se junta con el río Cañamares en el sitio de la Dehesa de la Vega, se encuentra en estas dos leguas otro río llamado El Tortillo, que tiene su nacimiento en el término de Fuenllana, y se junta con los dos anteriores en la nominada Dehesa de la Vega"
"La descripción de los pueblos del Campo de Montiel en 1773"
Carlos Villar Esparza.
Recorreremos unos metros desde la salida del pueblo hasta el desvío, con cuidado porque el arcén es estrecho. A la vuelta encontraré un camino para evitar este tramo.
Ruta de Don Quijote. Tramo 6.
"El río Cañamares nace en un lugar llamado "Fuensomera" y al llegar a Carrizosa divide al pueblo en dos partes. Luego sigue su curso por el Campo de Montiel hasta desembocar en el Azuer, afluente del Guadiana. En estos lares el viajero dirá adiós a la llanura para recorrer suaves laderas. No merecen ese calificativo las empinadas cuestas que va a encontrar en esta localidad, desniveles que los carrizoseños han superado con llamativas escalinatas.
Ligada a la Orden de Santiago, la localidad de Carrizosa comenzó a tener su importancia en la Edad Media, cuando el rey Enrique I de Castilla cedió la villa al conde Álvaro Núñez de Lara para que la repoblase (1217). Cinco siglos después, en el Censo de Floridablanca, constan 349 habitantes.
La agricultura ha sido la principal actividad económica de esta localidad, centrada en los cultivos de cereal, vid y olivo. La industria textil ha tomado el relevo y se conserva la tradicional artesanía de la pleita y el esparto, modestas fibras cuyos trenzados forman parte del arte más popular de las tierras quijotescas.
La iglesia parroquial de Santa Catalina, la ermita de la Virgen del Salido y los restos del castillo de Peñaflor son los atractivos patrimoniales que va a encontrar el viajero. En este último se han encontrado vestigios de la Edad del Hierro. El visitante no debe olvidar acercarse a parajes singulares como Huelma, el arroyo y las cuevas de los Toriles y a la alameda del río Azuer. A su umbría se citan anualmente los carrizoseños, entre el 13 y el 16 de agosto, para festejar a su patrona, la Virgen del Salido.
Otras fiestas interesantes son el Corpus Christi y las Cruces de Mayo con su peculiar "noche de las damas", durante la cual las cuadrillas rondan a sus jóvenes queridos"
Como Ruta del Quijote que es tiene plantados numerosos árboles, recordemos sus nombres: plátanos de sombra, álamos, robinias, almeces, fresnos...
Para quienes huyan de desniveles fuertes, sepan que es un tramo cómodo de andar.
Ya se vislumbra la Casa de Jaraba.
Siempre madrugo para poder recibir las primeras luces.
El otoño ya ha desplegado sus alargadas luminiscencias y sombras.
A mi derecha, rodeando esta vivienda, cohabita un auténtico vergel. Ya se oye el rumor del Azuer.
A la izquierda, imponente, el Cerro Castillón.
Ayer llovió sobre las delgadas hojas de las adelfas, sobre cada hoja que recibe la luz ahora.
Calles entre la alameda, carteles que protegen cada rincón de este paraíso.
El santuario también despierta, a la mañana y a la curiosidad.
"Está situada a tres mil metros de Carrizosa, junto al río Azuer. Fue reconstruida aproximadamente en el año 1960, sobre los cimientos de la antigua ermita, que no se sabe de qué siglo data, posteriormente se ha ido ampliando, construyéndose a su izquierda el ruedo de la plaza de toros.
A la derecha de la ermita se encuentra el Cerro del Castillón, cuyo nombre le viene del castillo que hubo en tiempo de los moros y del que aún quedan algunas murallas. En dicho cerro se han encontrado restos arqueológicos como vasijas y hachas de la Edad del Bronce.
Hay una antigua leyenda en la que se cuenta que en la cueva que hay en el centro del cerro los moros enterraron un tesoro, el cual todavía no ha sido encontrado"
Panel junto a la ermita.
La siguiente descripción no la encuentro en el apartado de Carrizosa, sino en la de Montiel, recordemos que el Azuer hace de frontera de términos.
"...Y en el camino adelante a Carrizosa, a la distancia de dos leguas y media por el lado del norte, hay cuatro caserías, que la primera nominan de don Sancho, y a la distancia de ésta, como un cuarto de legua está la segunda que dicen de Jaraba, inmediata a ésta la tercera, que dicen de Melgarejo, y a los un mil pasos se encuentra la cuarta casa que dicen casilla de Villar, y a los doscientos de la expresada de Jaraba, hay una ermita con título de Nuestra Señora del Salido, que está al lado del saliente, y todo el término que comprende el referido lado hasta confinar con el citado Carrizosa, la mayor parte es de labor y lo restante a un lado y otro del camino son cerros con algún monte bajo"
"La descripción de los pueblos del Campo de Montiel en 1773"
de Carlos Villar Esparza.
Un castaño de Indias ya amarillea.
El santuario se encuentra bien protegido por distintas alamedas.
Con esta perspectiva se puede elucubrar cómo era la fortaleza árabe de Peñaflor. A 877 m. se alza este Cerro Castillón.
Seguimos nombrando preciosas flores: Canna indica, caña de las Indias.
Zinnia, cinia.
"El otoño es una segunda primavera donde cada hoja es una flor"
Albert Camus.
Dejo paso a las imágenes, ellas hablan solas, nos invitan a descubrir este vergel que tan bien cuidado crece a la vera del Azuer.
"Otoño, la porción más hermosa del año"
Ovidio.
Casa de Jaraba.
Si siguiera este camino que deja a mi derecha a la casa de Jaraba llegaría, por la ruta del Quijote, hasta Infantes.
Es curioso, al estudiar mapas antiguos, que al camino que hemos traído, del Perdiguero, llegue uno llamado de San Bartolomé.
En el libro "El Campo de Montiel en la Edad Media " de Carlos Javier Rubio podemos leer que en el 1498 la Orden de Santiago, en el caso concreto de Montiel, tenía una ermita llamada San Bartolomé del Salido.
Démonos una pausa en cada recorrido, una pausa para aprender, para conectar.
Entre álamos, pinos, olmos...un paraíso.
Aún no les había mostrado al río Azuer. De el dependieron numerosos molinos harineros de una piedra.
Seamos cómplices del paisaje.
Busquemos entre las fuentes esa sabiduría que no se regala...
,...que se adquiere interpretando.
Y no sintamos la urgente prisa que desbarata la prudencia.
Una vez "inflamados de paisaje", regresemos.
La vuelta será por el mismo camino.
Un imponente almez con los frutos ya madurando.
No hay pérdida, cuando vean esta panorámica de Carrizosa, un sendero a la derecha les llevará hasta la ermita del inicio.
Habrán sido unos 6 km. sin apenas desnivel.
Octubre 2024.
ANEXOS:
En el sigpac, donde debería poner santuario Virgen del Salido, aparece molino de Jaraba.
Mapa del Campo de Montiel en el siglo XV (Carlos Javier Rubio)
Imprescindibles:
-"La descripción de los pueblos del Campo de Montiel en 1773" de Carlos Villar Esparza.
-"El Campo de Montiel en la Edad Media" de Carlos Javier Rubio.
Dedicado a cada Pilar que conozco, en Villamanrique, Terrinches y Cózar. Muchas felicidades.
Bendito paseo por esos parajes con los colores de protagonistas.
ResponderEliminarUn abrazo
Sin duda es la mejor estación para pasear, gracias por comentar. Un abrazo.
EliminarQue te va a quedar por recorrer caminante sobre todo del campo de Montiel, bonita entrada una vez más hoy el pueblo de carrizosa también tiene su encanto, un bonito recuerdo del día del Pilar, hay que ver que fotos más bonitas del otoño en las fechas que estamos todavía esas flores, un abrazo
ResponderEliminarClaro que me queda mucho por caminar, amiga mía, esa es la meta, que no se acaben los caminos. Un abrazo.
EliminarUna vez más, un nuevo camino el que nos propones cuyo bello propósito, encontrar el otoño, nos hace recorrerlo sin prisa, saboreando cada texto, cada fotografía (como siempre excelentes) y esa sensibilidad tuya para contarnos las historias de cada pueblo. ¡Un abrazo y enhorabuena!
ResponderEliminarEs mi forma de ver este paisaje. Muchas gracias, un abrazo.
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