viernes, 27 de septiembre de 2024

LA FUENTE DEL EMPERADOR DE ALMEDINA.

 



"Entonces empezó el viento, tibio, incipiente, lleno de voces del pasado, de murmullos de geranios antiguos, de suspiros de desengaños anteriores a las nostalgias más tenaces"

García Márquez.




Fotografía cedida por Virtudes Díaz.




Esta fotografía del año 1983 me ha motivado a visitar de nuevo esta excepcional fuente, he podido constatar que a 27 de septiembre sigue manando ajena a la sequía. 

Frente a ella han colocado un panel que nos servirá para conocerla mejor, dice así:


FUENTE PÚBLICA DEL EMPERADOR CARLOS V.

Situación geográfica y topográfica privilegiada. El origen de Almedina.

Al bajar por la ladera de poniente, frente a la cantera, se encuentra la fuente, o Fuente del Emperador, como también se le conoce, por estar flanqueada por un escudo imperial de Carlos V que da fe de la importancia de esta villa en los siglos XVI y XVII, mediante una inscripción que dice:"Encomienda mayor de Castilla"

La fuente se encuentra adosada a la antigua muralla del municipio -de la que es su principal vestigio-, y por sus cuatro caños de hierro fundido se vierte el agua procedente de dos veneros que horadan la propia Almedina, desde el noreste.





Historia:

La fuente de Almedina, a los pies de la ladera noroeste del casco histórico, se caracterizó desde tiempos inmemoriales no solo por abastecer con su agua al municipio, sino también por ser el espacio central de vida del pueblo. Las mujeres bajaban a por agua, a lavar, etc., mientras que los hombres se acercaban para dar agua a sus animales o para trabajar en los huertos que aparecen a los pies de la fuente.

Al estar situada junto al camino que comunicaba el norte del Campo de Montiel con el sur de la comarca, y el este con el oeste, también era frecuentada por gran número de viajantes que recordemos, antes se desplazaban caminando o en burro, encontrando en esta fuente una grata parada en el camino.





La fuente consta de tres pilares o estanques, utilizados para diversos fines, y alimentados por cuatro caños de agua que surgen de dos manantiales.

En época del emperador Carlos I  de España y V de Alemania, se levantó el actual muro de moliz (como se denomina en Almedina a este tipo de arenisca roja) que contiene la ladera, como parte de la antigua muralla que protegía la población.

Bajo la fuente y para aprovechar el inagotable caudal de agua que de ella surgía (no se conoce época de sequía en la que se halla agotado), se estructuró la ladera en bancales (muy probablemente en época árabe) para utilizarlos como huertos. Finalmente, el agua iba a parar al "arroyo" que aparece bajo los mismos- arroyo de las Aceas-.





Es muy probable que la fuente haya tenido intervenciones de las diferentes culturas asentadas en la zona: romanos, visigodos, árabes...en diferentes fases y con diversos fines, pues a parte del meramente defensivo, ha tenido otros usos como ya hemos mencionado. Si bien es cierto que, en los primeros años del siglo XVI, Carlos V cumple el deseo de su abuela Isabel la Católica que consistía en que en cada villa de los reinos de Castilla y Aragón debían existir, al menos un hospital, una iglesia y una fuente; y si bien en el caso de Almedina ya existían los tres, es en esta época cuando la fuente toma su mayor esplendor.

Según algunas fuentes, fue restaurada en 1936. Según el autor Portuondo, la estructura y su uso como fuente se remonta muchos siglos antes del XVI, siendo su origen probablemente romano, pues la fuente se inscribe en el entorno de un puente y una calzada romana que la vinculan a una fortaleza próxima, a escasos cinco kilómetros de este lugar, así como al propio núcleo de Almedina, ya habitado al menos, desde época íbera.





En relación al río Guadalén -en idioma árabe: el río de la fuente-, muchos consideran que este es su nacimiento real, ya que si bien por convención geográfica un río nace lo más lejos de su desembocadura; en este caso, el nacimiento considerado (la fuente de la Zarza, a escasos kilómetros al este) no proporciona gran caudal por sí mismo. Mientras que desde la desembocadura del "arroyo" de las Aceas -que recoge el agua de la fuente Imperial- en el curso del Guadalén, este transporta su agua ya sea invierno o verano, e incluso en épocas de sequía.

En otras palabras, cuando los musulmanes dan nombre al río Guadalén, lo más probable es que pensaran -lógicamente- en la fuente de su capital, de su Medina. En la fuente que estáis  contemplando"

Más información en: https://almedina.es/






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