sábado, 27 de mayo de 2023

HACIA BOSQUES DE RETAMAS

 





Un blog comienza siendo un proyecto único y continúa por otros derroteros. Lo expreso así porque se ha convertido en compañero de ideales, caminante, fotógrafo y puede que también un diario de inquietudes.

El lunes volvimos a ver llover pero fue el jueves el que nos regaló algo más de 50 litros, ¡un sueño cumplido!

Así que esta mañana de sábado con cielos encapotados me dirijo a admirar y sobre todo a inspirar el aroma de las flores de la retama y con ello a aprender algo más sobre este arbusto que puede alcanzar los 3 metros de altura, casi nada y si hablamos de la envergadura, ahí me pierdo, en una sola toma fotográfica no es posible abarcar a algunas retamas, se abren por el peso de sus ramas y el espectáculo es increíble.

Retomo al mismo camino, es como un abanico dispuesto que, no me canso de decirlo, se ramifica en innumerables senderos que infieren a este Campo de Montiel esa leyenda de "Quijotes y Sanchos" reales que surcaron todos los caminos posibles para invertir en la vida que tenían.

El Collado parte a la izquierda tras avanzar hacia Terrinches habiendo pasado por el cementerio de Puebla del Príncipe.



Aprovecho para mostraros cómo viene el arroyo de Santa María.




Ramos de flores silvestres.


Ascendemos la cuesta y, miremos por donde miremos, las retamas surgen en las lindes de olivares, en terrenos estériles o entre muros de montes como las Cabezas o Los Pollos. También se sueltan alas, ráfagas de ensoñación, para volar sobre otros tipos de flores, composiciones naturales que fijan la palabra armonía.



La protagonista de hoy es la Retama sphaerocarpa, también conocida por retama amarilla, escoba florida o lluvia de oro.

Encuentro una página: Connect-e, muy interesante, de la que extraigo datos que aquí se irán sucediendo. Por ejemplo: Se usaba como conservante pues al destripar un animal se le rellenaba con este arbusto. También resulta curioso que para las aguas bastas se echara retama al interior de cántaros para suavizarlas. Otros usos:

"-Para quitar el mal de ojo.

-Uso veterinario: ramas y especialmente raíces en decocción para provocar un posible efecto oxitócico en animales recién paridos y favorecer que expulsen la placenta.

-Es tóxica para humanos y animales. El ganado evita comerla. Las cabras se restriegan en ellas.

-Para las tahonas como combustible o en las matanzas.

-Para cubrir las techumbres y para cubrir los cabríos, por debajo de las tejas, se ponían atados en manadas, de cabrío a cabrío, con un nudo bien prieto y sin ripias.

-Para hacer escobas, cestos, canastas. Se recolectan las ramas a finales de primavera y se trabaja sin remojar...

-En Salar, los pastores de la sierra observan en el mes de agosto las fructificaciones de la retama, sobre todo su abundancia, para predecir a grandes rasgos la climatología del año venidero. Si las retamas tienen muchos frutos, parece ser que el año próximo será bueno de lluvias y será bueno para la agricultura..."




Es este el punto más elevado de nuestro camino, se ciernen en el horizonte las siluetas de La Sonera y la Cabeza del Mijo.



Siempre al frente, obviando desvíos, nos dirigimos hacia la Vereda de los Serranos. Las retamas comienzan a agruparse, son los primeros indicios de esos "bosques" que realzan las faldas de los montes que circundan esta zona.


Como un enorme bastidor amarillo aquí las vemos en La Cabeza del Mijo.



Hago hincapié en que es de los pocos caminos que se mantienen verdes durante todo el año.



Llegamos a la vereda. Podemos seguirla tanto a la derecha como a la izquierda. Al frente, la justificación de este viaje, las huertas de Cervera.



La Vereda de los Serranos en dirección a la carretera de Puebla a Terrinches.



Cervera departiendo con juncos, retamas, higueras, paraísos, rosales silvestres...




Como el saber no ocupa lugar, os dejo con un interesante trabajo (Retamas y retamares) de Ramón Morales:
"Ya el célebre agrónomo gaditano Columela (siglo I) nos habla de los retamares. Dice que la retama se debe sembrar de semilla en lugares muy secos: "Se siembra con semilla que, cuando ha brotado, o se trasplanta como un barbado, a los dos años, o, si se deja, después de transcurrido este tiempo, se puede segar cada año cerca de la tierra a manera de mieses"
...probablemente gran parte de los retamares que a veces se consideran naturales son restos de antiguos cultivos o están originados por el hombre..."




"...con apetencias heliófilas (sol abundante) e indiferente edáfico (no importa la naturaleza del terreno)...
Incluso sobrevive al paso del arado y rebrota de la cepa, que está provista de una larga raíz pivotante...
La presencia de esta planta indica frecuentemente la existencia de sustratos profundos, donde el encinar puede recuperarse..."




A la par, me permitirá el lector, que siga caminando, unas veces entre las palabras que confieren la sabiduría; otras, entre las veredas que han hecho y harán historia. Si siguiera tu trazado bordearía la Cabeza del Mijo arribando a Terrinches o a Santa Cruz de los Cáñamos.




"Algunas adivinanzas referentes a la retama ofrecen indicios de sus usos caseros: "En el campo verdeguea y en la casa culebrea" o "En el campo haraganea y en la casa se menea" (probablemente se refiere a su uso como escoba) Pero no es cierto que la retamas sean inútiles en el campo, ya que nutren de nitrógeno a suelos y ramblas. Como otras muchas leguminosas, es una buena planta fijadora de nitrógeno, gracias a los nódulos que forman en sus raíces las bacterias del género Rhyzobium. Así pues, enriquecen los suelos en los que viven, en general de textura suelta y con poca materia orgánica incorporada. Además, dan lugar a buenos y finos pastos, ya que se crían preferentemente en solana, en terrenos cálidos. Por ello se dice que debajo de cada retama un cordero se cría. Es planta de sombra inconsistente, pero que protege al pasto del sol directo"




Volvemos sobre nuestros pasos, en esta ocasión no haré una ruta lineal. Me desvío a la derecha por el camino del Charco del Gitano.




"Los animales también aprovechan directamente la retama: las cabras se comen el fruto o bola, y en tal caso los renuevos, pero en general no la ramonean por ser de gusto muy amargo. Su madera se ha utilizado para encender lumbre y antiguamente se usaba para alimentar el horno de las tahonas. La leña de retama tiene un gran poder calorífico...
Para curar las tercianas o calenturas era hacer nudos a las ramas de la retama, a la vez que se decía: "Tercianas traigo, tercianas vendo, si no me las compran, aquí me las dejo"
De forma parecida se creía que podían curarse las verrugas, haciendo nudos en las ramas de la retama y restregándose con ellas sin volver a pasar por el lugar. Después de esto la verruga se secaba."




Nuestro camino, el del Charco, seguirá llevando su nombre hasta Almedina, de frente, no lo olviden. A la derecha iríamos a Santa Cruz y a Montiel; a la izquierda, a Puebla.




El manantial sigue ajeno a los tiempos, no se seca. Lo veo, esta mañana, sin su funcionalidad, no creo que los rebaños hayan bebido de sus aguas en un tiempo.




Mientras desciendo se revuelven los recuerdos de otras primaveras, del verdor que duraba a veces hasta mediados de junio.




Pero el contenido, encinas, olivas, retamas, está recibiendo enormes dosis de agua, ninguno de ellos morirá.
La levedad de las amapolas regresará cada año y así exornar los campos de rojo.




La primavera acaba siendo generosa, tarde o temprano.




"La primavera ha venido, nadie sabe cómo ha sido"

Antonio Machado.




Es fácil ver ramas de retama anudadas, este "ritual" sucede el 25 de abril, festividad de San Marcos.




El origen sin embargo deviene de los romanos y su fiesta de la Robigalia. 
Robigus, un dios maligno, nuestro "diablo a atar", tenía el poder de enfermar las cosechas con un hongo. Así que se pedía a un dios benefactor que evitara este mal.
Las fiestas paganas pasan a ser cristianizadas. Y a San Marcos se le pide no solo para tener abundantes cosechas, también su protección ante el demonio, la muerte.
"San Marcos bendito,
treinta y tres credos te deposito.
Ni te los doy ni te los quito,
pero a la hora de la muerte los necesito"

Además piensen que no solo se "ataba el diablo" con ramas de retama, lo habitual era anudando espigas de trigo o de cebada. Pienso que quizás se hizo más cómodo con nuestro arbusto de hoy, pues las espigas eran necesarias para la alimentación.




El agua ha llegado a nuestros campos. Quizás se giren las manecillas del reloj primaveral, que no todo sea tan exacto. En el camino se habrá perdido la cosecha de cereales, quizás parte de la aceituna, pero no podemos más que agradecer que el agua, que todo lo nutre, ha regresado a su hogar.




Dejemos que las retamas ocupen su lugar, al equilibrio en la naturaleza se llega observando. Gracias.



27 de mayo del 2023.


6 comentarios:

  1. Preciosas palabras que hacen más bonito al campo. No tienes fin. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Son las retamas las que no tienen fin, por doquier, mires donde mires, las verás. Muchas gracias

      Eliminar
  2. Que maravilla, que serenidad trasmiten tus fotos. Muchas gracias por toda la información y curiosidades. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La cámara se enamora no solo del color y tú lo sabes bien. Muchas gracias por tu comentario

      Eliminar
  3. Francisca Garrido Garrido31 de mayo de 2023, 12:22

    Hola Rosa tu entrada y las retamas, no sabía yo que valían para tantas cosas además de tener una flores muy bonitas y alegrar el campo, parece que la lluvia aunque eun poco tarde muy bienvenida gracias a Dios que siga, tiene el campo ya otra vista tanto para la naturaleza como para las personas etc, las foto ni que decir tiene que son todas preciosas encantada con esta entrada un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es la fragancia la que me hace cada año ir a buscarlas y si ha llovido se incrementa. Un regalo enorme el que vuelva la lluvia. Muchas gracias

      Eliminar