Podría tratarse de una historia de magia y ensueño, porque en ella fluye una corriente de antaño y porque veo en cada detalle de este nacimiento, en cada pulso, el paso de la historia de un hombre que por capítulos nos devuelve a su infancia o porqué no, a la nuestra.
¿Qué provoca que una persona se vuelque en estos menesteres?
El que haya crecido un niño en él, o simplemente que no ha dejado de ser niño.
Me cuenta que ya va preparando motores en agosto, diseñando en su mente lo que saldrá para diciembre.
Me llama la atención cómo escoge las figuras que conformarán el escenario, ellas parecen dirigirse al autor primero, luego son presentadas, ataviadas, transformadas para salir a escena.
La escena vibra de figurantes que interpretan su papel.
Parecen haberse escapado de otros escenarios y conformar un espacio común donde lo ideal comulga con lo posible.
¿Acaso no podemos hacer los sueños realidad?
El artesano, Paulino, hace de Gepetto con sus figurantes, les da esa vida que aislados no podrían llevar.
Fijaos, por ejemplo, en el detalle de la mesa, su compostura hecha de pinzas, su invitación a sentarnos y a contemplar el tiempo que quisiéramos ver detenido.
Sigamos disfrutando de cada detalle.
De cada sonido.
De cada momento.
De cada armonía.
De cada oficio.
Parece como si en cada detalle, Paulino, nos mostrara que su vida es así, polifacética, porque el trabaja lo mismo en la temporada de aceituna, como en la vendimia, como se sube a un escenario a interpretar un extenso papel.
Entre bambalinas parece que la señora ante el espejo está ensayando su entrada a escena.
Como telón de fondo podemos admirar cuadros de grandes maestros que interaccionan con el tablao envolviendo el vaivén de la memoria.
En el guión de esta obra hay cabida para una serie de historias que se van librando desde cada apertura que parecen querer introducirnos en la acción.
No acabo de irme y le pregunto desde cuándo, y él me contesta que con 10 años ya hizo su primer nacimiento.
¿Otras obras? El de la iglesia o las Cruces de Mayo.
El arte es variopinto, es universal, es distinguido.
Conduce el porte de una persona amable, de trato llano, de cuya voz fluyen sonetos, estrofas, donde modela no solo a sus obras también recrea a personajes que cohabitan en piezas de teatro, porque a Paulino muchos le admiramos por su faceta de actor teatral, por su desenvoltura, porque el escenario es suyo cuando habla o gesticula y porque ahora me doy cuenta que crear es lo suyo.
24 de Diciembre del 2021.
Todas las fotografías, salvo la última, también llevan el sello de un autor, amigo, Miguel Felguera, gracias.
Felices fiestas a todos.
Precioso Belén, enhorabuena Paulino
ResponderEliminarFenomenal el texto Rosa.
Feliz NAVIDAD 😘
Gracias amiga. Igualmente. Un abrazo.
EliminarPaulino muy bonito imaginativo que voy a decir solo que nos quedamos con la pena de no poder ir el coro a cantar los villancicos como todos los años cada año te superan más,precioso Belén y olé tú seguro que ya estás pensando en el del año que viene mi enhorabuena una vez más, y para ti Rosa como siempre tu generosidad de hacérnoslo sentir más dentro bonita entrada un abrazo para los dos.
ResponderEliminarComo cada año Paulino nos sorpendes con tu Belen.Siempre con esos detalles que lo hacen unico.
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