Hace años que paseo junto al Charco del Gitano, la tradición nos dice que es de origen romano, lo que desconocía es que estuviera en el término de Almedina, como también desconozco de dónde provienen sus aguas. Es muy llamativo que su situación, en una llanura, no conlleve que en verano se seque. Es preciso estar allí para poder entender ese "mecanismo" natural que ofrece este campo, en medio de la nada, como un regalo de los dioses, este manantial siempre ha despertado interrogantes. Quizás, mirando al horizonte, a esa franja de montañas cercanas, Las Cabezas, La Sonera, La Cabeza del Mijo..., puede que sean ellas las que alimenten su nacimiento.
Siempre será un enigma.
Miro hacia atrás y veo a La Cabeza de Juan Idáñez y la amplísima cima de Las Cabezas como atrapando a Puebla del Príncipe.
Nos encontramos en una llanura, eso sí a una no desdeñable altura, 915 metros. Para llegar hasta aquí he cogido el antiguo Camino de Puebla a Santa Cruz, solo un tramo de pendiente y un campo abierto, extremadamente abierto se libera ante nuestros ojos.
Se abren en abanico 4 caminos. De donde vengo, Puebla, a mi espalda; a la derecha, La Sonera y Haza Jara o cómo tomar la Vereda de los Serranos. Al frente, a "Santacrucico", es decir, el camino que he tomado esta mañana; más adelante volverá a abrirse a la izquierda para dirigirse a Montiel. La siguiente senda es la de la Casa del Cura, lugar histórico, más tarde se cerrará en banda para llevarnos a Almedina. Y por último, a mi izquierda, con buena traza, arreglado hace poco, el antes mencionado, de Puebla a Almedina, el Camino del Charco del Gitano, nuestro protagonista de hoy.
No son los pizorros el origen del Charco, la altura es menor; volvamos la vista a los montes, algunos rebasan los 1000 m., como la Sonera y la Cabeza del Mijo, que cierran filas a nuestro manantial. Y a ese Campo Mojado que con tanta distinción la toponimia ha sabido nombrar.
Desde el Mijo podéis admirar todo lo que nombro y caminar, en su ladera, por la antigua Vereda de los Serranos.
El Charco el Gitano hoy sigue siendo abrevadero para los rebaños de ovejas que campean entre el cereal segado.
¿Pero por qué se piensa que es de origen romano?
Primero y siempre por la toponimia, el término "Gitano"
Pero nos vamos a un mapa histórico para intentar buscar respuesta, la Casa del Cura.
Recuerdo cuando hace años iba tras la desaparecida ermita de Santo Matías, de Puebla del Príncipe, barajaba como ubicacion probable ésta, la razón, la ingente cantidad de restos de cerámica de origen romano que se extiende por esta Casa. Es más que posible que estos restos pertenezcan a una villa romana. La imaginación deja liberar paredes y ubica allí donde las ruinas campean desde dioses paganos a santos cristianos, pero quizás los límites y la distancia frenasen ese recorrido ficticio, el de la ermita, no así el de la población que allí vivió.
En Los Villares también te busqué, el primitivo origen de Puebla, aunque a mí me gusta pensar que fue en Mariana donde se ubicase la primigenia población. La extensión, de nuevo, de cerámica es enorme, abarcando el espacio que limitan hasta tres caminos distintos. Y la tradición decía que Santo Matías se situaba cercana a Mairena, pero esto son solo conjeturas. ¿Por qué las dos ermitas, situémonos ya en el siglo XV, por ejemplo, tenían que estar fuera de la poblacion?
Pero volvamos al Charco el Gitano, me he ido por las ramas de nuevo, un manantial cercano a unas ruinas, esta vez recordemos lo que hay en La Cabeza del Mijo, justo enfrente, un yacimiento del Neolítico, en su limitada extensión, agua y población, todo a la mano. Y no olvidemos los arroyos que lamen sus laderas. Si paseáis por allí podréis comprobar como en pleno agosto el verdor del carrizo impresiona, no por la Vereda, por la senda de Cervera.
Primero se vivía en las alturas, había que estar alerta, luego, pasan los tiempos, bajaron a la llanura, para desarrollar agricultura y ganadería.
Pero situándonos en el presente, es maravilloso contemplar como este sumidero nunca se agota. He visto algún ánade huir a mi llegada, esmerejones sobrevolar su calmada agua. Al águila imperial ascender tras besar la tierra por una presa.
Hay algo en este Campo de Montiel distinto, atrayente, solo es posible admirarlo caminando.
A la izquierda, haciendo de mojón, de límite entre tres pueblos, Montiel, Almedina y Puebla, aún es posible dejarse admirar.
"es maravilloso contemplar como este sumidero nunca se agota. He visto algún ánade huir a mi llegada, esmerejones sobrevolar su calmada agua. Al águila imperial ascender tras besar la tierra por una presa.
ResponderEliminarHay algo en este Campo de Montiel distinto, atrayente, solo es posible admirarlo caminando."
Es lo que tiene el Campo de Montiel, el lirismo de las palabras de las personas que lo conocen, viven y aman. Excelente texto. Agustín Blanco.
El lirismo es común a este Campo de Montiel, cada uno, con su recorrido, intenta aparejar lo caminado. Muchas gracias por tu comentario.
Eliminar¡Apasionante! Cada día nos enseñas más y más de una tierra atrayente,aún mejor, nos das respuestas y nos planteas nuevos interrogantes. ¡Gracias! Día con día crece mi interés por patear aquellos pagos.
ResponderEliminarEs que aquí todo se entrelaza y una cosa lleva a otra y hay tanto por caminar. Cuando quieras, serás bienvenido. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarEs impresionante cómo lo de tallas todo lo que estamos aprendiendo gracias a ti, tan cerca como lo tenemos todo y si no es por ti no sabemos nada me impresiona el chilanco lo poco que llueve y cómo se mantiene preciosa fotografía con ese hermoso amanecer me encanta todo un abrazo.
ResponderEliminarGracias Paqui, es solo cuestión de caminar, de no dejarlo nunca. Un abrazo.
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