"La felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. La capacidad de olvidar y perdonar es salud mental"
Enrique Rojas.
QUIJOTES Y SILENCIOS.
"Entre matojos y angostas sendas,
van dos jinetes.
Cesó el diablillo de la tarde, la alondra cesa.
Pasaron junto al río herido entre las peñas.
Los chopos funebrientos, cabizbajos,
duermen su silencio.
En el horizonte, las ascuas del ardiente fuego,
casi apagadas, aún calientan cerebros de los montes,
y grises cenizas de cielo.
(...)
Silencio, quietud, silencio.
Ya a lomos de TI, en tu interminable seno,
caminan, caminan lento.
Cabalgaduras sin nombre, sin nada,
los lleva el viento.
Caminan, caminan, con ellos
se pierde el tiempo.
Iba Quijote delante, detrás
iba Sancho yerto.
Siempre fuiste así, Castilla,
sólo Quijotes y Silencios"
"A las raíces del tronco caído miro
con los ojos solapados de esperanza.
A las raíces del tronco carcomido
de polillas, clavo los puñales del mañana"
"De la arboleda perdida
y viento amargo
salen las llamas fruncidas
de mi llanto.
El solaz sosiego
enhiesta tu recuerdo, tan lejano,
de cándidas luces del invierno
que en Retiro
iluminan el alma
de mi tormento"
"Tú siempre serás distinto;
hoy río o laguna,
mañana mar.
Corres, pasas, saltas, juegas
sin detenerte a pensar
que tras hoy hay un mañana
y mañana acabarás"
"Vidas, caminos, sendas,
soledades y tinieblas.
Trenes que nunca cogemos.
Trenes que nunca llegan"
"Oh trigales y amapolas!
figuras hacéis de viento.
¿quién fue tan gran escultor
que os enseñó su secreto?
"El río pasa a tu lado,
remansado y en silencio.
¡Oh arena de la playa!
amarilla de aspaviento,
sois las eternas errantes,
bohemio tu juramento.
¡Oh río de noble rango!
se nota que estás muriendo;
el río muere en el mar
remansado y en silencio"
RÍO, SIEMPRE RÍO.
"¡Oh hierba de junto al río!
cansada y somnolienta,
¿acaso no eres tú
ahijada de primaveras?
¿No fuiste tú inspiración de poeta
de otro tiempo?
¿Fuiste amiga de los chopos?
o quizás...¿novia del viento?
El río pasa a tu lado
remansado y en silencio.
¡Oh higuera milenaria!
madre con tantos senos,
enviudaste con los fríos
llegados con el invierno.
¿Quién te hendió cada aguzada?
¿Quién hizo daño en tu pecho?
¿Quién esculpió en tu figura
corazones tan someros?
El río pasa a tu lado
remansado y en silencio.
¡Oh alcazaba gigante!
de tahúres y secretos,
como la abuela de ayer,
ya sin dientes, ya gruñendo.
El río pasa a tu lado
remansado y en silencio"
"Oh mar!,
crujiente y sereno.
¡Oh mar!
galán enamorado.
¡Oh mar!
naciente y eterno.
¡Oh mar!,
de mi mar acompañado"
"¡Qué triste se queda el campo!
¡Qué sola brilla la luna!
Ya se cayó el sol de lo alto.
Ya se tornó todo en bruma.
Trepó raudo el campesino
de la vega hacia la villa,
llevóse el arado en mulas
cansadas, viejas y doloridas"
ETERNIDAD.
"Seré mar;
romperé mi barca
y me haré silencio.
Guardaré en el fondo el fugaz momento
y el lúgubre brillar de nuestro lecho.
Mecerá mis olas
acariciadas por el viento.
Brillaré en los siglos,
me envolveré en misterio,
sonará la música,
cantará el silencio,
-estarás conmigo-
aquí nada hay eterno"
EPITAFIO.
"Han nacido allí dos flores
sobre su fría tumba amarga,
una roja de su pecho,
otra blanca de mi alma"
Gabriel Pozo Felguera nació en Villamanrique. Es periodista e historiador. Hombre de ilimitada memoria, sabe crear historias que atrapan al lector, además de ser un extraordinario pregonero.
Destaco además el hecho de que siga publicando en el Independiente de Granada, así mantiene su pasión por investigar y la de divulgar lo que halla en los anales de la Historia.
Hoy les dejo, sin embargo, con su faceta menos conocida, la de creador de versos. Se trata de un poemario de adolescente, inédito. Desde entonces no ha vuelto a tocar la lírica.










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