martes, 21 de octubre de 2025

CONOCIENDO LA CASA DE QUEVEDO EN TORRE DE JUAN ABAD.

 



"Don Francisco disponía de una mesa muy larga que cogía el ancho de la cama, con cuatro ruedas en los pies para llevársela con facilidad, despertando en la noche para estudiar, y en ella muchos libros prevenidos, y pedernal, y yesca para encender la luz; pues solía tan a deshora comenzar su tarea, que por aventurar los ratos de la noche, muy acomodados para el estudio, no aguardaba que un criado le trajese recado para estudiar; y si alguna vez, interrumpiéndole sus achaques el primer sueño, se lo suplía el cansancio con arrebatado desquite..."

Pablo Antonio de Tarsia (viajero por estas tierras, 1658)

Luis Matamoros Ventoso.





Al acabar de escribir la anterior entrada me di cuenta de que en varias ocasiones he citado esta casa museo y sin embargo no les he explicado, a quienes no la conocen aún, lo que alberga en su interior. 
Trataría, entonces, de entregarles una serie de razones para que ustedes visiten este interesante edificio. Razones que se adaptan a cada una de sus estancias.

Dentro de unos días se celebrarán las IV Jornadas Quevedianas y algunos actos serán llevados a sus salas como la inauguración, conferencias o los nombramientos de Caballero y Dama del Señorío de Quevedo. Y esto sucederá aquí porque este edificio, en concreto su contenido, tiene esencia propia puesto que todo gira en torno al arte y la literatura, hacia la remembranza no solo de Quevedo, también hacia Santa Teresa o Cervantes. 

Y me llamó mucho la atención que en los diversos libros de las fiestas que se han ido publicando aparezca tal cantidad y variedad de artículos, entre prosa y poesía, como si la extensa sombra, mejor dicho la luz del insigne escritor, hubiera creado vástagos por doquier. Si una tierra de viñas produce buen vino, la evocación de una buena literatura engendra nuevos escritores.

Tuve la suerte de conocer este museo gracias a José María Lozano que con tanta habilidad llevó esta casa durante años. A imagen y semejanza de Quevedo el fue hilvanando las palabras del Siglo de Oro, prolongándolas en los tiempos actuales. Un auténtico maestro en este noble arte de crear.

Ahora la "maestra de ceremonias" , que ya lleva unos años, es Mari Vega Morcillo. Solícita, amable, con un sinfín de adjetivos con los que llenaría una página. Es ella quien nos abre las puertas no solo a las exposiciones temporales, también a la zona museística. Como hija pródiga de quien se hizo torreño para terminar sus días, nos narrará los entresijos del protagonista de esta casa.  Nuestra "conductora al pasado" nos deleitará con las anécdotas del escritor. 
Nunca es tarde para aprender, ni para dejarse tocar por la "varita mágica" de la literatura clásica. Nunca será igual la visita de un lugar sin las debidas explicaciones, así comprobarán que Vega sabrá embelesarnos con la vida y anécdotas del insigne Quevedo. Recordemos que una casa museo es un templo de sabiduría, si es bien conducido nos marcará para siempre.

Profundicemos en este magnífico edificio que acoge en su seno una miscelánea de datos históricos sin parangón.



"La casa que en su día fue de Don Francisco de Quevedo y Villegas es hoy un valioso centro cultural. Del caserón del siglo XVII, Pascual Madoz en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico (1850) dijo que era "la casa más notable del pueblo", se conservan aproximadamente unos cien metros cuadrados y el resto, hasta los mil metros, se han convertido en unas instalaciones modernas y funcionales. 




Tintero.



Testamento de Quevedo.



Anécdota de Quevedo.



(Epítome de la vida ejemplar del bienaventurado fray Tomás de Villanueva.
Este opúsculo, impreso el 18 de septiembre de 1620, donde se expresa la devoción que Francisco de Quevedo tenía al santo de Villanueva de los Infantes (nacido en la villa de Fuenllana, en el Campo de Montiel), fue dedicado al rey Felipe III)


En la parte superior está el museo dedicado al escritor, donde se exhiben diferentes documentos, libros y objetos personales, como un tintero de cerámica y el sillón que utilizaba en esta casa, donde recibió a los personajes más influyentes de la política y la sociedad de la época. En estos aposentos Quevedo alojó el 13 de febrero de 1624 al rey Felipe IV, en su paso de Madrid a Andalucía. Entre los documentos originales se encuentran el testamento de Quevedo, árboles genealógicos y varios manuscritos autógrafos del poeta.








La planta baja alberga dos salas de arte dedicadas a exposiciones temporales de pintura, escultura y fotografía y un gran patio utilizado para representaciones teatrales y musicales al aire libre. El patio conserva el pozo original, con brocal de una sola pieza, sito en un rincón del mismo.





El edificio anexo dedicado a casa de Cultura, dispone de un Salón de Actos destinado a conferencias, Jornadas Literarias y proyecciones cinematográficas"

Facebook de la Casa Museo Francisco de Quevedo.




"En su caminar hacia Beas de Segura para fundar otro de sus conventos, Santa Teresa de Jesús honró esta población con su presencia"


"Tomaron entonces el camino real de Andalucía, que seguía por La Solana en dirección a Alcubillas; de allí entre "cerros e valles e montes de encinares e robledales" seguirían a Cózar para entrar, de ese modo, al atardecer del 15 de febrero de 1575, en la Torre de Juan Abad, rodeada de viñedos y olivares. Era una de las villas cabeceras del Campo de Montiel, donde hicieron noche en el hospital destinado a "dar recogimiento a los pobres pasajeros"
La mañana siguiente, 16 de febrero, miércoles de ceniza, no dejaron de iniciar la Cuaresma, por lo que los dos sacerdotes que acompañaban a la Madre Teresa y sus monjas, celebraron la misa en la Parroquia de Nuestra Señora de los Olmos, donde "todas recibieron en sus frentes la ceniza bendita"



"Camino de perfección"

Santa Teresa de Jesús.




Saldremos del museo con ganas de más, tratemos de ir callejeando, las plazas del pueblo son una buena opción. Encontraremos edificios históricos como el pósito...




...o la preciosa Casa de D. Fernando Frías. O el hospital de peregrinos.





Una detenida parada en Nuestra Señora de los Olmos que es una de las más bellas iglesias del Campo de Montiel.  



En el interior podremos admirar un retablo del XVI, que es toda una lección de Historia del Arte.



Y su órgano histórico protagonista de jornadas de música que se van celebrando a lo largo del año. Se trata de una reliquia del 1763 construida por Gaspar de la Redonda.

Repasemos los próximos eventos para que no pierdan la oportunidad de escuchar estos conciertos:

-25 de octubre a las 20:00 h. Concierto solidario con Ucrania.
-1 de noviembre a las 20:00 h.
-6 de diciembre a las 17:00 h.




El domingo pasado retornó a la ermita de la Virgen de la Vega su patrona, qué mejor circunstancia para visitar este precioso y singular templo.


Torre de Juan Abad contaba el año pasado con 944 habitantes, 26 menos que el año anterior. 

Razones para elegir, por qué no, su residencia en este encantador pueblo sugeriría varias, entre ellas, la tranquilidad, la biblioteca donde Lourdes puede proporcionarles sabios consejos sobre la enorme colección de libros que pueblan sus estanterías. Paseos hacia la ermita, hacia sus fuentes, la ruta del Quijote...

Torre en cierta medida podría ser la Urueña de Ciudad Real, argumentos no le faltan, literatura es la clave, el resto lo conforman sus habitantes.


Horario de invierno:

-De miércoles a viernes: De 10 a 14 h. Y de 17 a 18 h.

-Sábados: De 10 a 14 h. y de 17 a 19 h.

-Domingos: De 11 a 14 h.

Teléfono para concertar visitas:
926383807.


Dedicado a Vega, como amiga y creadora de contenidos que nos hacen estrechar los lazos con Torre de Juan Abad.


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