sábado, 24 de junio de 2023

VILLAMANRIQUE ENTRE PROSA Y POESÍA.




La primera vez que leí a Villamanrique lo hice sobre el siguiente dintel, por entonces ya conocía una parte, ínfima, de sus caminos, y fue por aquel tiempo que creí que algo importante se había cocido en las piedras con blasones, o las que presentaban marcas de cantero, o aquellas que mostraban el desgaste de la mano que enhebra un instrumento. Y más allá de las piedras y cartelas escritas, qué verán ustedes unas cuantas, como revoloteando por las calles desiertas que conozco porque por ellas camino bien temprano, me salen al paso, en esquinas, las palabras de Jorge Manrique. Versos que a su vez son argamasa de las piedras, aquí donde la literatura se fragua como alma de Villamanrique y es por esto, para quien no haya reparado en las palabras escritas, el que les invito a leer, a detenerse ante los versos de este insigne poeta.




"Muéstrame, Señor, tus caminos y enséñame tus sendas"




"La nobleza nace i muere con el hombre"






"Ser de Villamanrique un orgullo y pertenecer a la Peña Taurina de San Miguel un gran deber"





La Casa Grande.

"La Casa de los Manrique conocida en esta localidad como Casa Grande, es un edificio renacentista de carácter civil, con bello patio columnado y galerías de balaustres de madera y pies derechos que sostienen un tercer cuerpo de escasa altura.

Las primeras noticias que se tienen de dicha mansión es en la Carta de Privilegios que el Maestre Don Rodrigo otorga a Belmonte de la Sierra, nombre primitivo de este pueblo, en el año 1474 cediéndole al Concejo de esta villa.

El escudo que ostenta la fachada en el dintel de la puerta es de la familia Montoya y su factura es posterior a la época en la que Jorge Manrique ocupó dicho cargo.

Tiene un gran interés como ejemplo de casa solariega del renacimiento no solamente por su estructura sino por muchos elementos como puertas y rejas que la valoran.
Está declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de "Monumento"

En la actualidad este edificio en su totalidad presenta un avanzado estado de deterioro, debido al mal estado de conservación y mantenimiento"




No veo necesario, lector, indicarte por dónde comenzar, porque callejear es parte esencial del oficio del caminante.
Si has visto este enorme azulejo que representa a Jorge Manrique no tendrás más remedio que comenzar a hilvanar los versos que escribió, la inmortalidad de la literatura.




Y porque cuando creas haber concluido tu camino te preguntarás dónde se esconde el castillo de Montizón. Pregúntalo, por favor.





 

Coplas que hizo D. Jorge Manrique a la muerte del maestre de Santiago D. Rodrigo Manrique, su padre, quien otorgó su actual nombre a nuestra villa el 18 de diciembre de 1474.


I

"Recuerde el alma dormida,

avive el seso y despierte

contemplando

cómo se pasa la vida,

cómo se viene la muerte

tan callando:

cuán presto se va el placer;

cómo después de acordado

da dolor;

cómo a nuestro parecer

cualquiera tiempo pasado

fue mejor"




II

"Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir:
allí van los señoríos,
derechos a su acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos;
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos"




V

"Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nacemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que cuando morimos,
descansamos"



XI


"Pero digo que acompañen

y lleguen hasta la huesa

con su dueño:

por eso no nos engañen,

pues se va la vida aprieta

como sueño;

y los deleites de acá

son, en que nos deleitamos,

temporales,

y los tormentos de allá,

que por ellos esperamos,

eternales"




XII

"Los placeres y dulzores
de esta vida trabajada
que tenemos, 
no son sino corredores,
y la muerte, la celada
en que caemos.
No mirando a nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar;
desque vemos el engaño
y queremos dar la vuelta,
no hay lugar"



XIV

"Esos reyes poderosos

que vemos por escrituras

ya pasadas,

con casos tristes, llorosos,

fueron sus buenas venturas

trastornadas;

así que no hay cosa fuerte,

que a papas y emperadores

y prelados,

así los trata la muerte

como a los pobres pastores

de ganados"




XV

"Dejemos a los troyanos,
que sus males no los vimos,
ni sus glorias;
dejemos a los romanos,
aunque oímos y leímos
sus historias;
no curemos de saber
lo de aquel siglo pasado
qué fue de ello; vengamos a lo de ayer,
que también es olvidado
como aquello"




XXIII

"Tantos duques excelentes,
tantos marqueses y condes
y varones
como vimos tan potentes,
di, muerte, ¿dó los escondes
y traspones?
Y sus muy claras hazañas
que hicieron en las guerras
y en las paces,
cuando tú, cruda, te ensañas,
con tu fuerza las aterras
y deshaces"




XXV

"Aquel de buenos abrigo,
amado por virtuoso
de la gente,
el maestre Don Rodrigo
Manrique, tan famoso
y tan valiente;
sus grandes hechos y claros
no cumple que los alabe,
pues los vieron,
ni los quiero hacer caros,
pues el mundo todo sabe
cuáles fueron"





XXVI

"Amigos de sus amigos,
¡qué señor para criados
y parientes!
¡Qué enemigo de enemigos!
¡Qué maestro de esforzados
y valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Qué benigno a los sujetos!
A los bravos y dañosos,
¡un león!"





XXXV

"No se os haga tan amarga
la batalla temerosa
que esperáis,
pues otra vida más larga
de fama tan gloriosa
acá dejáis:
aunque esta vida de honor
tampoco no es eternal
ni verdadera,
mas, con todo, es muy mejor
que la otra temporal,
perecedera"



XL

"Así, con tal entender,

todos sentidos humanos

conservados,

cercado de su mujer,

y de sus hijos y hermanos

y criados,

dio el alma a quien se la dio,

el cual la ponga en el cielo

y en su gloria,

y aunque la vida perdió,

dejónos harto consuelo

su memoria"




Nos quedará para siempre constancia de que los versos de Jorge Manrique impregnaron la memoria del pueblo. Y entre pasillos temporales, lloviznas que emigraron a nuestras calles, nos encontraremos con D. Quijote y con Sancho, viajeros por territorio del Campo de Montiel. Quizás sus huellas también hayan fosilizado en alguna senda de las que recorren Villamanrique, no podremos saberlo. Mientras tanto y que perdure, lean ustedes una parte de la obra cumbre de nuestra lengua. En esta plaza hallarán páginas que elevan la memoria de lo que un día aprendimos en la escuela.


"(...) aun no hubo andado una pequeña legua, cuando le deparó el camino, en el cual descubrió una venta, que, a pesar suyo y gusto de Don Quijote, había de ser castillo. Porfiaba Sancho que era venta, y su amo que no, sino castillo; y tanto duró la porfía, que tuvieron lugar, sin acabarla, de llegar a ella. (...)"


Villamanrique  MMXXII


Capítulo XV.



"(...) se llegaron a Sancho, y apeándole del asno, uno dellos entró por la manta de la cama (...), y, echándole en ella, alzaron los ojos y vieron que el techo era algo mas bajo (...) y determinaron salirse al corral, que tenía por límite el cielo; y allí, puesta Sancho en mitad de la manta, comenzaron a levantarse en alto, y a holgarse con él, como con perro por carnestolendas"

Capítulo XVII





"(...) cuando vio el mal juego que se le hacía a su escudero, (...) probó a subir desde el caballo a las bardas, pero estaba tan molido y quebrantado, que aún apearse no pudo, y así, desde encima del caballo comenzó de decir tantos demuestos y baldones a los que a Sancho manteaban, que no es posible acertar a escribirlos más no por esto cesaban ellos de su risa y de su obra, ni el volador Sancho dejaba sus quejas, mezcladas, ya con amenazas, ya con ruegos;"

Capítulo XVII




"Ahora acabo de creer, Sancho bueno, que aquel castillo o venta es encantado, (...); porque aquellos que tan atrozmente tomaron pasatiempo contigo, ¿qué podían ser sino fantasmas y gente del otro mundo?
Y confirmo esto por haber visto que cuando estaba por las bardas del corral mirando los actos de tu triste tragedia, no me fue posible subir por ellas, ni menos, pude apearme de Rocinante, porque me debían de tener encantado"

Capítulo XVIII





En las fuentes, en los bancos de las plazas...hay asiento para el caminante, parada y fonda, también hallará. Y si sigue la calle de la izquierda podrá serpentear más allá de las palabras, en busca de ese castillo donde el autor de versos tan hermosos encontró un remanso de sosiego para convertirse en inmortal. O podrá quizás introducirse en la imaginación de D. Quijote y determinar si fue castillo o venta (Venta Nueva) por donde anduvo, en los márgenes de ese gran libro.

Junio 2023.



8 comentarios:

  1. Precioso reportaje histórico, literario y urbanístico de esta bonita villa que encierra entre sus calles y paredes tantas leyendas y hechos reseñables. Las fotografías, fundamentales. Enhorabuena Rosa. Un abrazo.

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    1. Solo soy una mera observadora de lo que hallo a mi paso, con frecuencia reparo en lo que este precioso pueblo tiene como trasfondo, gracias Esteban. Un saludo.

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    1. Me alegra que le haya gustado. Un saludo.

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  3. Francisca Garrido Garrido28 de junio de 2023, 14:20

    Rosa mira tú por dónde has venido a decirnos lo que significa todos los escudos históricos que hay en Villamanrique, porque algunos están hasta en latín no tenía ni idea de lo que decían,bonita entrada eres muy observadora me ha gustado mucho un abrazo.

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    1. Ya sabes que me "pateo" bastante el pueblo, aún así siempre hay detalles que van surgiendo. Gracias por tu comentario.

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  4. Juan Antonio valle29 de junio de 2023, 4:12

    Amiga Rosa estás hecha un artista para todo, nosotros no valoramos las cosas y tú las sacas todas a flote enhorabuena.

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    1. Sí que las valoráis, solo que hay que verlo todo desde fuera y desde dentro, un abrazo.

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