domingo, 6 de diciembre de 2020

DE RUTA POR LOS MOLINOS DE VILLAMANRIQUE.

 

Trataré en esta entrada de unir en una ruta, larga, anticipo, los molinos harineros de Villamanrique.

Retomo, para ello, la lectura del libro de Domingo Melero "Ciudad Real, tierra de molinos de agua", veamos y como prólogo, ¿cuántos molinos tuvo en activo esta población? Después trataremos de unirlos y dar un largo paseo por los campos de esta bella localidad:

"Molino de Don Reyes, del Paso, del Marqués, de Aragán y los desaparecidos: de Alfaros, Crespillo y Consejo"


Vamos a remontarnos en el tiempo, para ello nada mejor que las "Relaciones Topográficas de Felipe II" (1575)"

"...El agua de este río no es aprovechable para beber en cambio en sus orillas hay unas fuentes de agua muy buena y sana. Para moler van los vecinos a sus molinos y a la cañada que dicen de Santa María que se encuentra en el término de la Torre de Juan Abad.

La mayor parte de su tierra se aprovecha para la labranza y lo que más se cultiva en ella es trigo, cebada y centeno y vino. También es tierra de ganados.

De lo que más necesidad tiene el pueblo es de aceite del que se provee de Andalucía..."



Y ahora abramos el Diccionario de Madoz (1845-1850):

"...Le bañan los ríos Guadarmena y Guadalen; los arroyos Dañador, Cañada de Sta. María y Sabiote; encontrándose 4/2 leg. al S. la fuente llamada de Perete de aguas minerales, reconocida como muy útil contra la obesidad y las llagas..."

Se cita a la Cañada de Santa María, a lo largo de la historia, unas veces como arroyo, otras como río. A mí siempre me ha parecido río.



Primera inquietud, sí, inquietud.
¿Qué camino tomar?
El de la izquierda te llevaría al molino del Marqués y al castillo de Montizón.
Tomemos el de la derecha, así intentaré poner orden a esta preciosa ruta.



Es de libro, sí, porque a lo largo del camino veremos unos cuantos hitos que sentaron las bases de la Historia de este Campo de Montiel por el que ahora transitamos. Al fondo, el castillo de Eznavejor.



Y al fondo las sierras que acompañan a Castellar de Santiago, esos montes a los que aún no me he encaramado.
Tiempo al tiempo.



Algo inequívoco que quizás no se repita en todo el Campo de Montiel, un mismo camino y con vistas a distintas fortificaciones, esta vez es el torreón de la Higuera. Así comprobamos que la línea defensiva funcionaba en la Edad Media. Aunque para ello debamos ascender a sus torres o mejor dicho, salvo en Montizón, situarnos junto a ellas.


A lo mío, encontrar el nombre de la senda por donde disfruto, Camino Puente del Batán.


La Batanilla y al fondo, el torreón de la Higuera.


Sí, lo vemos ya, es el castillo de Montizón que asoma con su torre del homenaje.


¿Qué es esta hermosa construcción ?

Casa de la Huerta de D. Reyes.


Muy poca distancia nos separa del siguiente cortijo.

Qué nos dice Madoz al respecto?

"...32 cortijos de labor con sus tierras correspondientes; otros 40 arruinados; 9 colmenares y otros 30 arruinados; varios montes poblados de jara, marañas y robles; y 4 minas de plata en el sitio de Cobastiga, abandonada..."


Y llego a La Batanilla.



Ambos edificios con sus anexos son ciertamente antiguos.



Voy en busca del protagonista de esta historia. Recordar que sin agua no habrá molienda.



Y aquí tenemos al motor que movía estos molinos.
Un arroyo, o un río, el de la Cañada de Santa María.
También llamado arroyo de la Virgen de la Vega.



A mí, que tantas veces me he acercado a este enclave, me has parecido calzada y acequias y hoy encuentro, en una mapa antiguo, que aquí se situaba el puente del Batán.
Y ahora entiendo el nombre de la Batanilla.



Estamos en febrero y hemos de esquivar sus aguas para continuar un trecho más por su trazado.



Solventado el frío obstáculo, nos desviaremos hacia la derecha, ya nombrado como Ruta de Don Quijote.



Algún cortijo de cuyo nombre es imposible acordarme.



Este camino, sin desvíos, une el castillo de Montizón con la Torre de Juan Abad, ver que solo nos separan 3 km.



Dejo constancia de tu nombre porque en mis mapas no apareces y porque algún día reiniciaré el catálogo de los topónimos, qué riqueza, de estas localidades y sus territorios.



Y ya tenemos cerca el siguiente molino.



Para encontrarte como río, como Dios manda, me voy a Hervás y su Diccionario (1914):
"...A media legua hacia esta parte nace el río que dicen la Cañada de Santa María, dando movimiento á trece molinos harineros y fertilizando algunas huertas de pocos árboles, destinadas á producir lino, cáñamos y verduras, y cuyo diezmo importaba mil reales..."
Pero, ¿cuáles eran esos trece molinos? Os preguntaréis.
A los 7 que citamos anteriormente del término de Villamanrique, añadimos los siguientes pertenecientes a la Torre:
Polo, Perea, Frías, Ronchín, de la Peseta y los desaparecidos: Cabezuela, Mono.


Bienvenidos al "Molino de Don Reyes" y a las distintas edificaciones que lo formaban a ambos lados del camino.


"...se encuentra en la margen izquierda del arroyo de la Vega. Se accede al molino por el camino que va a la Torre de la Higuera, está enfrente de ella...está abandonado y sin uso...


Tiene un caz de largo recorrido unos 1900 metros...



Es de planta rectangular, por los restos que se observan, sus muros están construidos con piedras grandes en sus cimientos y mediana en el resto del molino con argamasa. Delante tiene su cárcavo de salida y detrás tiene su cubo, y el caz, tiene al lado varias dependencias.


Una de las primeras fuentes documentales de los molinos hidraúlicos de Villamanrique , son las "Relaciones del siglo XVI" de Torre de Juan Abad, donde en su contestación 22 ya refiere que hay trece molinos harineros en el arroyo de la Cañada de Santa María.

La siguiente noticia de estos molinos es de 1753, en el "Catastro de la Ensenada" de Villamanrique, donde dice que hay cinco molinos en la ribera de Cañada de Santa María, que tiene una piedra y son los siguientes:

-Molino Cecilio Mejía.

-Molino de Pedro de Lillo de Ordóñez.

-Molino de Antonio Valdez.

-Molino de Miguel Patón.

-Molino de Fernando Aguilar y Diego Ortega.

La descripción del término de Villamanrique en 1773, ya cita a cinco molinos, entre ellos al de Don Reyes.

Después en el siglo XIX, el "Nomenclátor de 1858", refiere que hay cinco molinos...

También Madoz en su Diccionario, ya dice que hay once en el término...

En la "Guía Consultor de 1905", sobre Villamanrique se cita a una serie de dueños-molineros, entre ellos Reyes Frías Añover, seguramente se llame este molino así por su dueño.

Este molino también es conocido como el de "Álamos blancos"

Los mapas topográficos de 1889 y 1934, lo mencionan y reseñan.

Para su actividad molinera en 1950, siendo su último molinero Carlos Muñoz Vivo, apodado "El Mudo"



Pero este molino tiene algo más de particular, mirad al frente, el Torreón de la Higuera.



"En esta villa (Torre de Juan Abad) hay dos fuentes diez pasos  una de la otra, y una tiene unas sanguijuelas pintadas con unas ruedas, blancas y verdes, y estas sanguijuelas tienen tal virtud que cualquier persona que tiene postemas en cualquier parte del cuerpo de cualquier calidad que sea yendo a esa fuente a echar de estas sanguijuelas en llevándolas a donde la persona estuviere con que las lleven y tengan en su misma agua de que la fuente y no en otra agua alguna porque las sacan de su agua y se mueren se ase de la parte donde está la postema y enfermedad y no de otra parte alguna y chupan hasta que aplacan y estando hartas luego se sueltan y no hieren en cosa alguna...y vienen de muchas partes de lejos de más de cincuenta leguas a echárselas...y dicen los médicos que solamente hay de estas sanguijuelas dos fuentes en toda África y Europa..."
Relaciones Topográficas de Felipe II (1575).



"Esta fortificación es una construcción cristiana que podría fecharse en la segunda mitad del siglo XIII y posteriormente a la fecha de edificación del castillo de Montizón. Está levantada para permitir el enlace visual entre Torre de Juan Abad, castillo de Eznavejor, castillo de Montizón y Villamanrique...
(Este campo visual me voy a permitir el no mostrarlo porque opino que debéis subir hasta aquí y verlo con vuestros propios ojos, no hay que daros todo hecho)



...El torreón de planta cuadrada y esquinas redondas construido de mampostería y sillarejo, conserva todos sus muros, aunque en uno de sus lados ha perdido un trozo de lienzo. Han desaparecido sus suelos de madera, que dividían la torre en dos pisos y se conserva una terraza en la que no quedan ya restos de almenas.."
"Villamanrique, tierra de Historia y de Poetas" de Carlos Villar Esparza y Constancio Zamora Moreno.



Poso la mirada donde el ave antes lo hizo.



Y me dispongo a retroceder el camino, porque llegar a la Torre será en otra ocasión, ahora sigo con nuestros molinos y nuestro río-arroyo.



No se hace pesado el caminar, para nada, porque las llanuras manchegas en invierno se deslindan entre un verde magnífico y una niebla que difumina el lánguido horizonte. No entraré a verte ahora, Montizón. 
Tomo a la izquierda, iré por el camino de Castellar de Santiago a Villamanrique.



No hay molienda sin río, recordar, aunque ahora no funcionen los molinos. Tesoros que no deberíamos dejar perder.



Y llegamos al molino del Paso.



"Ubicado en la margen derecha del arroyo de la Vega, en una terraza fluvial que en la actualidad no está cultivada, tiene un caz de largo recorrido, unos 1500 metros...



...de planta rectangular...delante tuvo su cárcavo de salida y detrás tiene su cubo y el caz.
...en 1773 ya se cita.
Para su actividad molinera entre los años 40-50"
Domingo Melero.



Seguiríamos dirección a Villamanrique para desviarnos al camino que lleva al siguiente molino, antes de llegar al Guadalén, sería quizás un poco largo para quien no guste de caminar.
Tenemos también la opción de retroceder nuestros pasos y regresar al camino de acceso al castillo y antes de llegar a él, a la izquierda sale una senda que nos llevaría directamente al molino de Aragán y de ahí al del Marqués y regresar a Villamanrique.
Cada uno que trace su propia ruta, según el tiempo que disponga, pero recordemos que al caminante no deben flaquearle nunca las fuerzas y que el ánimo, nos debe seguir siempre como compañero, como diría nuestro Cervantes:
"Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades"

Esta ruta, lo confieso, la he hecho en dos partes. Suponga el lector y estará en lo cierto, que una es de caminar lento, de observar la naturaleza y de detenerse, sin mirar reloj alguno, en las construcciones que se encuentra a su paso. Habría hecho de fiel compañera de Don Quijote, sin subir en yegua alguna, pues una es de andar, como Machado, largos paseos contemplativos y dejar que la tarde llegue sin darme cuenta. Pero sí, os aseguro que la ruta es factible en una jornada.
Recordaréis cuando al principio, tras pasar el Guadalén, me dirigía hacia La Batanilla, pues a la izquierda el camino luego se bifurcará en dos; a la derecha, nos encontraremos con el que lleva a Castellar que ya conocéis un tramo y de ahí al castillo; y el de la izquierda nos conducirá al molino del Marqués y seguidamente también a Montizón, es decir, todos los caminos van al castillo. 
Santa María entrega sus aguas al Guadalén que lame el roquedo donde se sitúa la fortaleza más bella del Campo de Montiel, es mi opinión.



Muy cerca de nuestro siguiente molino veremos este pequeño cortijo, así lo parece, con una hermosa era.



Y caminando por sendas alfombradas de verde llegamos a...



"El molino del Marqués.



Era un molino de dos piedras, por su sala de molienda pasaban la cebada, el trigo, las guijas...para ser transformadas en harina.
Mirad su caz, el recorrido era de unos 1100 metros.

Como un blog está siempre con las puertas abiertas, dejo aquí los datos aportados por Juan Jiménez Ballesta, sobre los 13 molinos de la ribera del río Cañada de Santa María, en su imprescindible libro:"Torre de Juan Abad en su historia"
"Año 1575. Los nombres de sus dueños y las rentas (por año) de cada molino eran:
-Luis Moreno    7.000 mrs.
-Herederos de Martín Velázquez     7.000 mrs.
-Pedro Martínez           10.000 mrs.
-Pedro Sánchez del Pino (dejó dinero para vestir a los pobres del hospital)         20.000 mrs.
-Francisco Mexía y Teresa González          40.000 mrs.
-Del licenciado Segura                     20.000 mrs.
-Rodrigo de la Torre            20.000 mrs.
-Juan Patón                20.000 mrs.
-Alonso del Pino, vecino de Villamanrique    15.000 mrs.
-Herederos de Gonzalo García (era caballero cuantioso)  
15.000 mrs.
-Diego López, vecino de Villamanrique        30.000 mrs.
-Herederos de Martín Sánchez          8.000 mrs.
-El de Alcaide                  20.000 mrs."



El cubo sustentado por enormes contrafuertes. Observar la piedra rojiza, arenisca, tan extendida y trabajada en este Campo de Montiel.



Siempre he pensado que este molino es el más antiguo de la zona, quizás de origen romano. Tan cercano a Montizón y a importantes vías de comunicación.



Por el orificio de arriba pasaba el árbol, eje que conectaba el rodezno o rueda motriz horizontal del interior del cárcavo, con la piedra volandera de la sala de la molienda. El rodezno contaba con unas palas que eran movidas por la fuerza del agua, y ese giro era el motor impulsor de estas complejas estructuras.



Se les llamaba molinos de cubo porque este depósito cilíndrico cuando se llenaba de agua, gracias al caz, impulsaba la rueda del molino.



"El molino es de planta rectangular...delante tiene su cárcavo de salida, detrás tiene su cubo, y el caz, tiene al lado varias dependencias (almacenes, cuadras y viviendas del molinero) La sala de molienda tiene la misma forma que el molino, en él se encuentran su par de piedras de moler.
Para su actividad molinera en 1945, siendo su último molinero Mauricio Reolid Beteta"
Domingo Melero.

No me quiero marchar de este molino, el cual he visitado en varias ocasiones, sin hacer un inciso. Esta entrada, esta ruta, solo trata de hacer hincapié en estos molinos, sobre todo en este, ¿por qué?
Conservarlo, evitar el deterioro progresivo de los restos, es una auténtica joya que no hay que perder.

El siguiente molino recogía las aguas de este, pues sigamos para encontrarlo, su caz.



El trabajo del molinero y de su familia era árduo, no solo mantener la estructura, la limpieza...fijáos cómo se conservaba el caz, gracias al trabajo bien hecho podemos admirarlo.



El caz o el camino.



"Molino de Aragán.
Tiene un caz de mediano recorrido unos 520 metros.



De forma rectangular, con dos plantas, sus muros están construidos con piedra grande en sus cimientos y mediana en el resto del molino con argamasa.



 
Delante tiene su cárcavo de salida y detrás tiene su cubo y el caz. La sala de molienda es cuadrada, en ella están su par de piedras y parte de su maquinaria. También hay otras dependencias (almacén, vivienda y cuadras...)



Ya es citado en 1773.
Para su actividad molinera en 1950, siendo su último molinero Carlos Muñoz Vivo"
Domingo Melero.

Fue allá por 2014 que este autor recogió en 4 tomos su interesante trabajo de recopilación. Este molino en concreto ha cambiado desde entonces. Este molino, repito, en concreto, no debería dejarse caer. En fin.

Y ahora, dos opciones. O volvemos sobre nuestros pasos o avanzamos, ojo que es peligroso un buen tramo, hasta Montizón.



Varias visitas en varios años. No tardaré en volver.

En 2017 fui con mi amigo Antonio Maldonado García y su familia al molino del Marqués, quede en memoria de este poeta-amigo esta entrada, sin él nunca habría estado aquí.

Imprescindibles:
-"Ciudad Real, tierra de molinos de agua" de Domingo Melero.
-"Villamanrique, tierra de Historia y Poetas" de Carlos Villar Esparza y Constancio Zamora Moreno.
-"Torre de Juan Abad en su historia" de Juan Jiménez Ballesta.

 
Esquema de las partes de un molino harinero, cortesía de mi amigo Miguel Mesa, de su puño y letra:






Y los siguientes enlaces, porque la inquietud no conoce fin:









14 comentarios:

  1. Preciosa entrada de una de las zonas más bonitas de Villamanrique, ojalá algún día se pueda hacer una ruta de los molinos. Un abrazo

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    1. Los lugares ya están detallados, solo falta que, efectivamente, alguien marque distancias, desniveles...en fin, ese tipo de datos que nunca añado, lo mío es caminar, ya lo sabes, y luego plasmarlo en imágenes. Un abrazo.

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  2. No no nos dices si, entre tantos molinos como citas, encontraste ese perfume de harina fósil que tanto identifica a estas construcciones, aunque sean ya ruinosas.
    Bonito e interesante recorrido, Rosa.
    Saludos

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    1. Mis recuerdos son siempre vagos, de ahí que tenga que reiniciarme en los mismos caminos para que vuelvan a aflorar. Si percibí ese olor que citas debió ser en el cercano molino de los Frías, ya en el término de Torre de Juan Abad, cuando lo conocí con su maquinaria bajo un precario tejado que ahora ha sepultado la memoria que se le debe rendir a los molineros. He vuelto varias veces y con cada regreso la pena ha ido creciendo. Mi padre y mis abuelos conocieron muchos oficios, yo les escuchaba con mucha atención. Me falta lo primordial, recoger el testimonio de los que llegaron a entrar en molinos, batanes, caleras...distinguir a cada oficio con los distinguidos personajes que los hicieron posible, el camino aún es largo. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo.

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  3. Delicioso paseo y reportaje. Los molinos son una muestra importante en la arqueología industrial de nuestros campos. Con tu reportaje, dejas testimonio gráfico de estas ruinas, que lamentable e inexorablemente, muchas están condenadas a desaparecer.
    Gracias por acercárnoslas.

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    1. Están desintegrándose en el campo, a marchas forzadas. Recuerdo un bellísimo molino cercano a Montiel en el cual se veía que buenas piedras, sillares, habían sido extraídos de su función. Y así, con estas nefastas prácticas, desaparecerán estas reliquias, que deberían ser museos al aire libre, que deberían conocer los niños en directo, que deberían apreciar los que transitan por los caminos, que deberían respetar los que se afanan de lo ajeno. Un pequeño cartel quizás hiciera de freno ante la desidia que emerge por doquier. Muchas gracias por tu comentario, un saludo.

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  4. Precioso relato de una realidad que se nos escapa y nos devuelve a otros tiempos en donde estas tierras rebosaban vida y actividad. Gracias, Rosa.

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    1. Y ojalá que hubiera podido conocerlos de primera mano, muchas gracias Esteban. Un saludo.

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  5. Que pena que no se hayan conservado si no todos, algunos de estos molinos harineros, exponentes sin duda de un pasado no muy lejano. Villamanrique, al igual que todos los pueblos que componen el Campo de Montiel nos ofrece gran riqueza histórica y cultural que poco a poco, vamos conociendo a través de este extraordinario blog. Me ha encantado realizar esta ruta de los molinos a través de tus textos y tus fotografías, que nos transmiten la esencia de lo que fueron. Gracias también a Miguel por ese esquema que nos ayuda a imaginar como fueron en su momento. Un abrazo y enhorabuena.

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    1. Como te dije ayer tenemos que ir desenterrando estas reliquias, darlas a conocer. Es muy triste que pasemos caminando junto a unas ruinas y no sepamos qué fueron, nada de quiénes las ocuparon. Si se pierde la tradición oral, además, la esencia de estos edificios, qué pasará con ellos. Gracias Juan, un abrazo.

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  6. Tengo que decir que tan cerca y tuve que preguntarle a mi esposo,porque yo no conocía que aquí en el pueblo de villamanrique y campo de Montiel existían estas reliquias aunque están ya deterioradas, una vez más reconozco que gracias a ti me he enterado de esto un abrazo.

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    1. Pues Paqui, ahora hay que ir anotando cada uno de los cortijos que citaba Madoz, quizás salgan las cuentas. Algunos estarán restaurados, otros habrán desaparecido. En el libro sobre Villamanrique aparecen los nombres de bastantes. Sería interesante poder localizarlos. Otro reto. Gracias, un abrazo.

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  7. ¡¡¡Una maravilla de entrada!!! Como creo que ya me conoces, puedes imaginar que, según lo leía, me ha entrado una tremenda envidia sana de no haberlo andado a tu sombra y hasta se me ha escapado una lágrima. Gracias por tu saber y buen hacer.

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    1. Gracias, pero ya sabes que a mí lo que me gusta es caminar y a la par hacerme preguntas. Luego ya acuden las respuestas gracias a los buenos trabajos que antes hicieron otros, y es muy necesario darlos a conocer, que los lectores conozcan los caminos pero sobre todo los textos. Muchas gracias, un saludo.

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