viernes, 12 de julio de 2024

"LAS TIENDAS DE VILLAMANRIQUE EN MIS TIEMPOS" POR PACA JIMÉNEZ MUÑOZ.

 





Interior de la droguería de María Prado Medina, antigua tienda de Francisco Ruiz.


"Al referirme a las tiendas en Villamanrique lo hago de esta manera porque hoy se les conoce como comercios y más cerca, en poblaciones mayores, "super" o centros comerciales.

Como inicio os iré nombrando cómo se conocían a las tiendas:

La del hermano Trinidad, la de Reyes Ruiz, la de Francisco Ruiz, la del hermano Paco la Muerte, la de la hermana Matilde, la de Gregorio Muñoz, la de Antonio el de Rosario y la del hermano Cibilillo. En todas estas tiendas se vendía de todo y a granel: arroz, fideos, azúcar, sal, garbanzos, judías, bacalao y una curiosidad es que en todas se vendían sardinas cubanas, que se conservaban en esas cubas de madera redondas y de igual forma se vendían en cubas el pan de higo, todo esto era muy socorrido pues por una peseta te daban un buen trozo y pagabas por una sardina cubana dos reales.



Sardinas en cuba (Fuente: Wikipedia)


Otra curiosidad que os comento, para limpiar la sardina antes se envolvía en papel de estraza y después se ponía el envoltorio en el cierre de la puerta donde están los pernios, se cerraba la puerta hasta que se oía crujir la sardina, después se retiraba el papel y con un ligero toque salía la piel entera de la sardina y estaba deliciosa. La tienda que traía mejores sardinas era la de Antonio el de Rosario. 




Consultorio médico, antigua tienda de Paco la Muerte.

Cada tienda tenía su especialidad, la del hermano Paco la Muerte era el pimentón; la de Francisco Ruiz, que también era droguería, el azulete, carburo para la luz en el campo y el bacalao; la del Cibilillo era el chocolate y además en esta tienda se cambiaban productos por cebada y trigo o bien te los pagaban.

La tienda de Román era muy singular porque te daban fiado para cuando pudieras pagarlo. La de la hermana Matilde era además papelería, vendían de todo y hasta pinceles, cartillas para leer y escribir, esta era muy visitada por los niños porque en aquellos tiempos a lo más que uno aspiraba era a los caramelos y la mujer hacía puritos y picantillos de caramelo y los vendía como puritos americanos a tres perrillas y también solía traer juguetes para Navidad. 

La del hermano Reyes fue popular por sus gaseosas, tenían una máquina para llenar las botellas y la marca era Gaseosas el Tigre. Estos tenían un muchacho que era el repartidor y las llevaba en cajas de esparto, adaptada a seis envases.

A los niños nos atraía mucho esta tienda de tal forma que nos llevaba por la calle de la amargura porque para Navidad exponía unas figurillas de mazapán en cajas grandes o pequeñas y se nos "caía la baba" y nos decíamos unos a los otros:"Las verás pero no las catarás"





La tienda del hermano Trinidad era más en fino, tenían medias, calcetines, calzado, de todo un poco, pero me llamaba la atención cuatro tarros de cristal grandes, cada uno con su grifo pequeñito y al lado la medida para despachar la colonia. Había cuatro clases: Heno de Pravia, la Tabú, Madera de Oriente y la de Rosas, y todas eran buenísimas de manera que acudíamos provistos de un barrilillo y pedíamos un duro de la que más nos gustaba y esa la reservábamos para las grandes ocasiones y los días de fiesta.




Otra tienda era la de Pedrito Matamoros, tipo mercería y en ella encontrábamos: puntillas, cintas de goma, picunelas, medias de cristal y colonias.

Además teníamos tres comercios de tejidos y telas: La del hermano Quico, la de la Sora y la de Juana la Gasolinera. Estas tiendas eran de mayor espacio. Con posterioridad vino un matrimonio muy joven que eran de Montoro y allí pusieron en la casa donde vivían una habitación llena de telas y así se buscaban la vida, estos eran conocidos por Feliciano y Carmen.

Como os cuento mi pueblo era un pueblo muy vividor y emprendedor e imagino que así serían la mayoría de los pueblos de España, y de esta forma se levantaba el país después de la postguerra. Os extrañará como me expreso al decir el hermano o la hermana, pues el modo de tratarnos todos era de verdad como hermanos o familia, no como ahora en que el parentesco ya es más lejano.

Otras tiendas fueron la de Paulino García y la del hermano Vicente Cortés, estas como todas las anteriores vendían telas y hasta muebles, y también la de la hermana Josefa la de Teógenes, que solo vendía telas y la de Prudencio el Pregonero, que además de atender la tienda era el pregonero del pueblo y recovero. Era cojo y cuando salía pregonando por las calles llevaba un cesto y voceaba: "¿Quién vende huevos?", el los compraba y luego los vendía en su tienda, además de loza, palanganas, jarros, fuentes y platos, y así se buscaba la vida el hombre, inválido pero con ganas de agradar y salir adelante. Entonces impuestos no pagaba nadie, pero no había pagas de invalidez ni enfermedad.

Otra tienda, muy grande, en la que vendían también telas era la de la hermana Palomares, que la llevaban los hermanos Juan Antonio y Mariquita, en la calle Grande.

En la de la hermana Marta, cerca del actual Chollo, también se vendían telas, creo recordar que daban allí unos vales para los pobres.

Precisamente en lo que hoy es el Chollo estuvo la pescadería, en la casa de Luis Medina, la tenían un matrimonio de Valdepeñas y luego la cogió Amalia, le decían la tienda del Pesca.

Otra tienda fue la de la hermana Eugeñilla la de Reca, era una habitación grande repleta de cacharros de loza de muy buen colorido, yo todavía conservo una jarra de esta tienda que era de mi madre.





Teníamos también cuatro carnicerías, una era la del hermano Jesús Piqueras, la del hermano Manuel Patón, la de Juan Coronado (que estaba en la plaza junto al ayuntamiento) y la del hermano Quico Coronado, cuando se murió se quedaron con la tienda sus hijos Cándida y Máximo.

Hubo una alpargatería, la del hermano Gregorio y la hermana María de los Ángeles, que tuvieron dos hijas, Daniela e Isidora. Tenían una habitación donde trabajaban los cuatro, cada cual tenía su banco, unos hacían las suelas de esparto, otros de cáñamo y después le ponían la lona. En la fachada, por encima de la puerta, tenían colgada una alpargata grandísima que era la muestra y servía de reclamo para los que venían de fuera a comprar, entonces no existían letreros.

Deseo que os haya gustado y entendáis como era la vida entonces. Y por hoy:"Colorín colorado, este cuento se ha acabado"


Paca Jiménez Muñoz.



La única tienda que permanece en la actualidad, droguería Ruiz.



Antigua tienda del hermano Quico.




22 comentarios:

  1. Envidio a las personas que han vivido un Villamanrique "autosuficiente", con muchos más negocios de los que hay ahora.

    También es admirable que se llamasen hermanos; algo que está poniéndose de moda, pues muchos adolescentes se llaman "Bro" (el diminutivo de brother, hermano en inglés).

    Gracias por compartir la memoria de Paca .

    Un abrazo

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    1. Antonio, buenos días, muchas gracias por tu comentario. Me alegro que vayas leyendo y que sepáis cómo se vivía en España, con mucho trabajo, amor y dignidad. Porque la juventud no sabe lo que se ha vivido en España, ahora están pasando muchas cosas y digo yo, las mismas que pasamos nosotros y nadie abría la boca, solo uñas y trabajo. Que España reconozca lo que hemos pasado, así que si nos dan una poquita paga, nos la tendremos merecida. Muchas gracias, un abrazo.

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  2. ¡Qué bien descrita la realidad de esos tiempos! También en Alcubillas existieron numerosas tiendas, unas especializadas y otras generalistas. Incluso mis padres regentaron una de ellas en la que vendían absolutamente de todo y a todas horas. Ahora solo queda una y nada tiene que ver con aquellas. La vida...Gracias. Un abrazo.

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    1. Esteban, esta era la vida entonces, no solo en Villamanrique, en toda España porque eran los pueblos pequeños, no había vida y había que levantarlos, se pasó una postguerra y se amoldaba a todo. Las tiendas no se cerraban ni los domingos, a la hora que fueras te despachaban, nadie se quejaba de nada, se vendía de todo. Qué gente más luchadora y vividora que vivían de lo que ellos producían y trabajaban. Muchas gracias por tu comentario.

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  3. Buenas tardes Paca. También estaban los hortelanos que ponían tiendas en verano para vender sus hortalizas y frutas. Incluso las pregonaban o salían a vender por las calles. Hubo muchos. Y venían con tartanas y mulas los hortelanos de Almedina que eran muchos. El más famoso fue Quiebrasogas, un filósofo. El hortelano más potente de Villamanrique fue Menda, lo puse de protagonista en mi novela "Sulayr" Mi abuelo Cuentecillas fue el mejor melonero de Villamanrique, en su cámara y trojes duraban los melones colgados con esparto hasta la primavera. Yo fui vendedor de lechugas y verduras de la huerta de Ambrosio. Por las calles, en un escriño, las grandes a 10 reales, las pequeñas a 2 pesetas. De cada 10 que vendía, una para mí. O un kilo por cada 10 de venta, o sea, me pagaba el 10 por ciento. ¡Qué recuerdos! En la calle San Sebastián, casa de Lusti y Juan Pedro, hubo la primera tienda que trajo sábanas de pelo. Luego se las copió mi primo Angelito, de Marialfonsa, en su tienda de la Puebla. Dejamos de pasar frío en la cama. Gracias Paca. Un saludo.

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    1. Gabriel, buenos días, cuánto me alegra que leáis estas cosas, ya sabes que nuestra generación era así, parece que nosotros nacíamos ya con 4 o 5 años pero no, nacíamos como ahora, pero teníamos nuestras responsabilidades, los padres nos hacían responsables, no es que no nos quisieran, porque un niño que se pusiera a vender lechugas o churros o polos, hasta que no los vendían no te podías comer uno. Los niños se criaban en la calle, jugando, no había móviles, vendiendo se sacaban algo, teníamos nuestras obligaciones. Eso que dicen de que mi padre es mi amigo o mi confidente, no, mi padre tiene la autoridad para decirle a su hijo lo que tenga que decirle, nuestros padres eran duros y buenos padres, responsables. Me alegro que te guste, ha sido una vida dura y no lo olvido porque lo he pasado. Yo siempre digo que si me dejaran elegir volvería para atrás porque había trabajo, dignidad, humildad, vergüenza...nada que ver con hoy, lo tenemos todo y nos merecemos más, los niños de hoy, los que vienen de fuera, si estábamos nosotros igual y ¿quién nos mandaba de otros países aquí a España? no lo recuerdo y pasábamos hambre, unos más que otros, nadie se acordaba de que España estaba aquí en el mundo. Y ahora tantos derechos, a los niños hay que ampararlos, ninguno debe pasar necesidad y a los grandes que tengan obligaciones como cada cual, y busquemos la vida con trabajo y no con cuentos. Ya te he dado la charla. Muchas gracias por tu comentario.

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    2. Paca que bien ,lo que cuentas es recordar la vida de hantes ,"pero verdad" te animo a que sigas escribiendo ,enhorabuena buena

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    3. Me alegro que os guste recordar, en España se ha pasado muchísimo, ahora estamos mejor y se nos olvida, por eso es bueno recordar, por la memoria de nuestros mayores que trabajaron tanto. Muchas gracias por tu comentario.

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    4. Paca mea gustado mucho tu comentario es lo que hemos vivido pero lo qué si es cierto somos la generación más fuerte creo que no abra otra igual . Un abrazo y que sigas recordándonos todo nuestro pasado . Viva Villamanrrique y todos los Villorreños

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    5. Muchas gracias por tu comentario, me alegro que os guste, creo que han de pasar muchos años para encontrar una generación como esta. Gracias.

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  4. El pasado con tantas penurias era la gente mucho más humilde que hoy, recordar toda una vida de las tiendas del pueblo es un orgullo para los que ya no están, exacto llamar a las personas hermanos y hermanas es lo que se hacía yo aún así lo sigo haciendo el hermano tal, la hermana fulana y no me avergüenzo, yo recuerdo cuando tenía nueve o diez años de ir a casa de Angelillo el de Matilde a comprar una onza de chocolate del Pérez por una peseta nos daba mi madre y decía a la véis para que merendéis y echaba una olor el chocolate madre mía te alimentaba con la olor y un cuarto galletas maria en papel de estraza todavía recuerdo como con los dedos iba liando haciendo como una cenefa todo el papel de estraza, ay Paca que recuerdos nos has traído que Dios te siga conservando esa memoria muchísimas gracias y gracias a Rosa por esta oportunidad de haber abierto este blog saber todas las cosas de Villamanrique nuestro pueblo gracias a las dos un abrazo.

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    1. Francis esto está bien porque nos hace recordar las penurias que hemos pasado en nuestra vida, vosotros, los más jóvenes, menos y los mayores que yo muchísimas más. Cuando nos recuerdan esto decimos que sí, que todo esto era verdad, que íbamos a tal sitio. Me dicen: Paca yo ya no lo recordaba y al escucharlo lo volvemos a recordar, así que muchas gracias por tu comentario, que pases un buen día.

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    2. Que sorpresa tan agradable encontrar este foro, leer los recuerdos de Paca, de Gabriel, de todos.
      Encontrar ese nexo común del recuerdo y la memoria, y ver como la vida te une mucho más de lo que parece a los nombres, a las familias y a las personas.

      Compartir nos hace más humanos, y mejores, y compartir la memoria es generoso, puro y verdadero.

      Gracias, os mando un abrazo

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    3. Me quedo con esta frase que has escrito que me llega al alma "compartir la memoria es generoso" y eso ha sido el motor de mi vida, el compartir nos hace grandes personas, compartir, aunque tengamos muchos problemas, cuando haga falta el dinero, pero no es ese el sentido; compartir la confianza, la conversación, los consejos, las tradiciones...todo esto te hace ser mucho más humano y eso es lo que he admirado toda la vida. Desde niña los mayores me han aceptado y los quería, cuánto han compartido conmigo, cuántas soledades, cuántos sufrimientos y venían y se me confesaban como si yo fuese un sacerdote, me contaban secretos, han compartido tanto conmigo, esas penas, esos dolores y yo pensaba: Si soy una niña, me veían y me agarraban de la mano y así sigo mi vida, quien quiera desahogarse viene a hablar con la Paca porque me gusta compartir, estas vivencias son bonitas y hay que saber escuchar a las personas, me quedo con esa frase tan bonita que has puesto y muchas gracias por tu comentario.

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  5. El hermano traketeo churrero mi madre los acia. En la calle las parras. Pero paca lo que meakedao asido lo de hermano ves anca la hermana.

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    1. Espero que seas Antonio, el nieto del hermano Traqueteo, hacía muy buenos churros. Había otra churrería en el pueblo, la del hermano Hambreastuta. También tenía una hojalatería enfrente de Manolillo y hacían embudos, tapas...en el pueblo no nos faltaba de nada. No me toméis a mal que olvide algunas cosas porque a veces, conforme me acuerdo, voy sacando las cosas de más atrás. Para San Miguel se ponían las dos churrerías una más abajo del ayuntamiento y la otra por arriba. Me acuerdo una anécdota de tu abuelo, salía por la calle diciendo: "Se arreglan sartenes,
      se arreglan lebrillos, se arreglan las mujeres, los maridos no" y nos reíamos mucho. Me acuerdo que vivía en el patio donde vivía la abuela de Paco. Muchas gracias por tu comentario. Fíjate que me acabo de acordar de la tienda del hermano Chinitas, que nadie me tome a mal que algunas tiendas se me olviden.

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    2. En cuanto a lo que me decís de las palabras hermanos o hermanas, son palabras grandes y hermosas porque así nos las dejó dichas el Señor, que todos éramos hermanos, hijos del mismo Padre. Entonces a las personas se les decía así, nuestros mayores nos decían que fuéramos a casa del hermano tal o cual y obedecíamos y todos éramos hermanos, y tíos y sobrinos aunque no nos tocaran nada, había mucho respeto, como una gran familia. Esta era la vida de entonces, gracias.

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  6. Muchas gracias Paca por compartir este recuerdo tan bien escrito
    Yo nací en Villamanrrique hace ya unos pocos años y aunque nunca viví allí sí que he pasado todos los veranos en el pueblo. Cuando era pequeña los cuatro meses y ahora procuro ir aunque sean pocos días todos los años. He conocido la mayoría de las tiendas y me produce un recuerdo tan agradable que se solo puedo darte las gracias por recordármelo

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    1. Pruden no caigo quien eres ahora mismo, pero me alegra saber que eres del pueblo, os quiero a todos con locura, así que me alegro que te haya llegado este escrito y te recuerde aquellos tiempos, muchas gracias por tu comentario.

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    2. El secreto de Hambrestuta: contaba mi abuelo Victorio, el herrero, que, en cierto modo, todo el pueblo tenía en su casa una pequeña parte del órgano de la iglesia, destrozado en la guerra de 1936. Hambrestuta guardó trozos de los pitos, que eran de estaño, y durante muchos años estañaba pucheros, sartenes e incluso latas de chorizos que iban a los emigrantes o encarcelados después de 1939.

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    3. Esta historia no la sabía, pensaba que le decían Hambrestuta porque era muy astuto, tenía una hojalatería, luego una barbería y también una pescadería, en el mismo sitio, pero esto que me cuentas no lo sabía, unas cosas traen otras, muchísimas gracias por la información.

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  7. Porque no hablas de la única peluquería k a estado más de 40 años .

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