domingo, 23 de junio de 2024

UNA EXPOSICIÓN EN MI MEMORIA EN TORRE DE JUAN ABAD ALLÁ POR EL AÑO 2006

 



"¿En qué hondonada esconderé mi alma para que no vea tu ausencia que como un sol terrible, sin ocaso, brilla definitiva y despiadada?"

Jorge Luis Borges.


Es a través de lo que hicimos como conectamos con el pasado, como enlazamos memoria con memoria en ese ovillo que va recogiendo los hechos vividos, los que permanecen agazapados en los rincones de la nostalgia, en el cajón de los olvidos. Nada hay más lejano y más cercano que un objeto que con su uso nos devuelva a aquellos tiempos en los que quisiéramos habernos quedado. 

La vida es nuestra escuela y en ella habremos aprendido de quienes nos han acompañado, la única riqueza es la sabiduría; el único valor, la integridad. Pasemos por la vida aportando algo que nos recuerde para nuestros seres queridos.

A veces el despiadado olvido nos hace separarnos de lo que consideramos nuestro, sin embargo, al partir, nada nos llevaremos y para aquellos que en algún momento indaguen en nuestra vida, solo quedarán fotografías, escritos, objetos en los cuales intentamos plasmar sentimientos. 

No soy de quienes se desprenden de los objetos de nuestros seres queridos, de alguna manera es la única forma de recordarlos. 

Fue en el otoño del 2006 cuando acogieron mi modesta obra los amigos José María Lozano y Vega Morcillo en la Casa de Quevedo.

Les estaré eternamente agradecida porque por primera y única vez pude juntar los retratos, a la témpera y tinta china, con los tableros de juego que había creado para "enredar" a mi hijo.

Y porque la memoria fluye como las aguas de los ríos, que solo corren en determinadas épocas, se han salvaguardado en la "recámara" estas imágenes gracias a Vega y a ese orden que dona a cada cosa que hace. Gracias, amiga mía.






La mayoría eran retratos, algún paisaje, escenas de la India.



"La mesa de las ocas"







Si tuviera que salvar algo de todo aquello que compone la obra realizada, serían los tableros de juegos, en ellos no solo puse el interés por seguir conectando con ese tiempo de ocio que compartimos con nuestro hijo, también un sencillo compendio de "escenas territoriales de la Historia", leer y pintar, aprender y plasmar.



LOS TABLEROS DE JUEGOS:

-EL SENET.




El senet era un juego del Antiguo Egipto que se ha encontrado en el ajuar funerario de tumbas como las de Tutankamón o en la de Nefertari. Aparece sobre una mesa con un cajón que guarda las fichas, que serían 10, con formas distintas, cinco para cada jugador. Está documentado desde época predinástica (hacia 3.100 a.C.)
No se sabe con exactitud cómo se jugaba pues nada hay escrito, de ahí que se piense que fuera un juego muy popular, sí que se cree que podría tener un significado mágico, de tránsito hacia el más allá.
La versión que hice se compone del número de casillas exactas que tenía, 30, con diversos signos de la escritura egipcia. 
(Fuente: National Geographic.)




Nefertiti.








Nefertari.





-EL HNEFATAFL.



"El tablero del Rey" o Hnefatafl, es un juego de origen vikingo de estrategia. Se remonta al 400 d.C.
Aunque el original sería de 11 por 11 cuadrículas, me permití esta variación de 10, los círculos serían las fichas. Originariamente constaría del Rey (Hnefi) y los botones Hunns u "hombres del Tablero" (Taeflor). Tendría un total de 36 fichas. Es el antecedente del ajedrez medieval.




Detalle.



LA OCA.

Y ahora llegamos a la "joya de la corona" de los tableros, no quiero confundirles, el valor solo es sentimental, lo hice con total dedicación, captando imágenes de diversos libros con el solo objetivo de jugar con mi hijo.
El tema era acerca del Camino de Santiago, de los símbolos religiosos que recalaron en la Historia. Por ejemplo aparece la iglesia templaria de Eunate, el laberinto de Chartres...
Aunque parece ser que este juego se remonta al siglo XVI existen teorías acerca de que su origen fuese templario y como, tantos otros temas sobre la Orden, un mensaje cifrado en el tablero fuese un misterio a resolver.








Caminos a Santiago.




Las ocas.




Los puentes.




Una oca volando hacia la libertad era la casilla de llegada.
Lo cierto es que si pudiera remontarme en el tiempo y si hubiera anotado, casilla por casilla, lo que hice, aquí y ahora todo tendría un sentido.




Casa de Quevedo, Torre de Juan Abad, otoño del 2006.


12 comentarios:

  1. Rosa no dejas de sorprenderme gratamente,ahora descubro otra faceta tuya, eres una gran pintora, escritora historiadora.....etc te admiro, enhorabuena. Un abrazo

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    1. Aprendiz de pintora y lectora de Historia, prefiero considerarme. Muchas gracias, un abrazo.

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  2. Amiga Rosa, esta entrada me remonta a los tiempos en que nos conocimos, cuando trabajabas en mi pueblo, unos tiempos que merecen recordarse, porque todo era distinto, tanto que, como tú expresas en esta bella entrada, querríamos regresar a ellos. La revista "Fotogramas" fue un nexo de unión que fue cimentando nuestra amistad, y creo, que fue fuente inspiradora de algunos de tus personalísimos dibujos. Preciosa entrada donde demuestras tu sensibilidad en todas las facetas, como escritora, como dibujante y como original pintora. No hay nada que se resista a tu talento, la prueba es este blog que nos cautiva con cada nueva entrada, donde nos vas desgranando la esencia de los pueblos que componen el Campo de Montiel. Quiero agradecer tu amistad, que pese al tiempo, y a vernos muy de tarde en tarde, resiste como los recuerdos en nuestra memoria. La añoranza de tu hijo impregna inevitablemente parte de tu obra y esos tableros son la prueba de ello. No hay nada más hermoso que jugar aprendiendo. Hoy, después de tanto tiempo, continuamos en el camino, dejándonos llevar por todo aquello que nos atrapa, el cine, el arte, la literatura, y tantas otras cosas maravillosas que nos lo hacen más llevadero. Volver atrás no se puede, pero si se puede recordar, que es la única manera de volver a vivir. ¡Un abrazo, Rosa!

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    1. He de confesar que cuando hago algo es con más de una intención, si esta entrada, como tantas otras, va dirigida a mi hijo, también es cierto que camina en tu dirección, porque hoy, son las 5,15 de la mañana, ya es el Día de San Juan, así que muchas felicidades.
      Esos dibujos no habrían visto la luz sin tu intervención. Cuando éramos jóvenes, qué suerte el haberte conocido, ese tiempo de ocio fue compartido con vosotros dos, si tu no hubieras pintado retratos y no me hubieras animado a hacerlo, hoy no existirían, pero conseguiste que solo habláramos de cine y de hecho esa cultura cinematográfica que aún tengo, es curioso que no la haya borrado mi desmemoria, es gracias, de nuevo, a ti.
      La amistad, cuando sus cimientos son firmes, perdura en el tiempo, no me cabe la menor duda.
      Aquellos años fueron un punto y aparte en mi vida, gracias por el regalo.
      Un abrazo muy fuerte.

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  3. Anda Rosa no sabía yo esta faceta tuya también de dibujante no dejas de sorprenderme, cada día conozco una Rosa diferente en el buen sentido de tantas facetas como tienes, y de haber compartido en algunas ocasiones jugando con tu hijo, me encanta esta entrada es muy curiosa, una vez más un once un abrazo.

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    1. Curiosamente jamás jugué con mi hijo en estos tableros a pesar de ser confeccionados para ello. Ya teníamos un buen surtido y a menudo entablábamos partidas, de hecho cuando vuelve siempre se trae algún juego nuevo.
      Todo pertenece al pasado y lo único que he pretendido es traerlo al presente para recordar a mi hijo. Muchas gracias, amiga mía.

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  4. Siempre me han gustado tus retratos, entre otras cosas porque tienen alma. Los juegos me han encantado, son preciosos. Que arte tienes. Un abrazo.

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    1. De eso sabes tú mucho más, del alma de los retratos, mientras se van "cocinando" los ingredientes, las texturas, cuando los rasgos afloran, empiezas a conocer a la persona que pintas. Un abrazo y muchas gracias.

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  5. Que bonito y cuánta emotividad en tu manera de expresar sentimientos.
    Y que imaginación la tuya.
    Supongo que puedes haber pensando alguna vez (todas las madres lo hemos hecho), que por el trabajo, o por las circunstancias, no hemos dedicado el tiempo que hubiésemos querido a nuestros hijos, pero en tu caso ,y después de ver el enorme trabajazo realizado exclusivamente junto a el y para él , le bastará el recuerdo de lo vivido junto a tí para que seas inmortal en su memoria sin más.
    Es admirable que tengas tantos registros y lo bien que los aprovechas
    Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias por tu comentario. En mi caso sí que puedo reconocer que le he dedicado todo el tiempo que he podido a él, incluso se ha venido conmigo a trabajar en alguna ocasión. He dejado de lado todo lo que he podido, aprendes a suprimir lo superfluo, por estar a su lado, jugar, pintar y por encima de todo, viajar, él me enseñó a perder el miedo a las alturas, cuántas montañas habremos subido y ya, sola, emprendí otras cimas, ¡aprendemos tanto de nuestros hijos! Un abrazo muy fuerte.

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  6. Qué bien que la gente descubra otra faceta tuya, eres una mujer que te atreves con todo, además de ayudar a los demás.
    Me alegro de que a través de estas fotografías te haya transportado a aquella época y a esos recuerdos tan bonitos, que a veces pasan desapercibidos.
    Gracias como siempre por tus palabras, para mí es un honor tenerte como amiga.
    Un abrazo. Vega

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    1. Muchas gracias por tus palabras. Nos toca el corazón tener amigos así.
      Reitero que fuiste tú quien me devolviste la memoria de esta exposición, curiosamente no guardaba imágenes de ella. Con vuestro apoyo, en vuestro mágico lugar de trabajo, gracias de nuevo, un abrazo muy fuerte.

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