sábado, 21 de mayo de 2022

FLORES SILVESTRES EN MAYO.

 





Cuando te abruma, te ocupa el alma, esa "estación" llamada desencanto, logra, las más de las veces, sumergirte en un desasosiego, en una falta de habitabilidad, en una tristeza inabarcable.

Hace unos días decidía que lo que escribí sería lo último, porque la desesperanza siempre consigue su objetivo: hacerme recaer. Pero me doy cuenta, que me he levantado ya tantas veces como luna llena alumbra cada mes.

Y porque abatirse no es la mejor solución y porque si cada uno tomásemos el mismo camino la vida sería monótona, esquiva, sin alicientes. A menudo nos toca indicar a los demás qué posibilidades, actividades, ensueños, se pueden retomar para lidiar con la tristeza y cuando a mí me toca, porque las flechas son certeras, me vengo abajo.

Así que, ayer, porque ocurrió precisamente ayer tarde, volví a pasear tras laboriosos días de trabajo y alcancé a ver el motivo por el cual no debo dejar de "caminar", ahí estaban las flores de mayo, las cuales aún no os las había presentado; y las de abril, inacabadas, es lo mío, dejar todo a medias; y luego, esta mañana, el hecho de pasear y ver amanecer y ascender de nuevo esos montes que nos circundan y que te remueven en lo más profundo, porque algo tienen las cimas que logran reconvertirte. Así que aquí estoy de nuevo y como le digo a un buen amigo, escribe aunque solo sea para ti, porque escribir es uno de los "oficios" que más nos llenan, con una gama de cualidades que difícilmente alcanzan otras pasiones. Escriba bien o mal, me da igual, lo importante es dejar nuestras impresiones en la blancura de un folio, ¡ay qué tiempos! (aún lo hago), o en la de la pantalla del ordenador.


Peonía, rosa sin espinas (Paeonia lactiflora)


En fin, ¿qué flor abrió el día 1 de mayo? La peonía y allí estábamos, mi perro y yo, para dar cuenta de ese maravilloso encuentro, tan efímero, tan esperado. Mi perro, fotogénico, donde los halla, siempre se me pone delante, o intenta que no me detenga tanto porque a él le disgusta detenerse.

Ni que decir tiene que la lista de flores es extensa y hoy es 21, aunque este año nos ha tocado saltarnos la primavera, creo que estaréis de acuerdo conmigo en que las flores silvestres tienen méritos reconocidísimos, el más acertado, fijaos en lo que duran a pesar de que puede estar sin llover meses. ¿Cuánto duran nuestras macetas si no las regamos?


Hierba de la criadilla (Xolantha guttata).






Jaramilla (Helianthemum hirtum)


Cerraja borde (Reichardia tinginata)





Cebadilla (Pallenis spinosa)





Parracas (Picris hieracioides)



Arveja roja (Vicia benghalensis)


Allium unifolium.


Rosal silvestre, escaramujo, rosal montés (Rosa canina)


Trébol hediondo, tedera (Bituminaria bituminosa)


A veces siento la necesidad de dejar constancia de los diversos nombres de una misma flor, precisamente esta, Viborera, que encontré con distinto tono del habitual, que es el violeta, o la siguiente, con otra morfología.


Viborera, Hierba de la víbora, lengua de buey, chupamiel, abalea (Echium vulgare)


Campanilla silvestre (Campanula patula)



Hierba de la pulmonía (Anagallis foemina)


Lino (Linum bienne)


Estrella (Trifolium stellatum).


Rabo de lobo (Orobanche gracilis)


Colleja, calzón de cuco, hierba de los truenos (Silene vulgaris)



Jara pringosa (Cistus ladanifer)

Unas cuantas fotografías para dejar constancia de este bellísimo espectáculo, la floración de la jara. Vean la altura que pueden alcanzar.


La textura.


El colorido.


Sin manchas.


Esa misma tarde encontré, en un paraje cercano, al Jaguarzo negro (Cistus monspeliensis)








Si pudiera elegir me quedaría en ese 3 de mayo, gris, en el que pensé que quizás la primavera se haría eterna.

Pero casi nada es lo que parece.




                                       Continuará...

A María Ángeles García, para que poco a poco recobre su espléndida sonrisa.


8 comentarios:

  1. Hola, Rosa.
    Preciosa y sincera entrada de primavera, con sus flores, luces y sombras. Escribir, siempre escribir, para que lo escrito sea el testigo de lo vivido, incluso cuando ya lo hayamos olvidado. Gracias. Un abrazo.

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  2. Las flores del campo brotan resistentes, llueva más o llueva menos, y aguantan, no dejándose vencer fácilmente por esa falta de agua que, al llegar mayo nos invade poniendo fin, quizá algo prematuramente a la primavera. El desencanto que a veces nos atrapa, no puede hacernos sucumbir, pues la belleza que nos rodea es lo suficientemente vivificante como para no dejar de hacer lo que nos gusta: pasear, dibujar, escribir, leer o disfrutar de las flores de mayo. Un fuerte abrazo y ¡adelante!

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    1. Siempre estás ahí con tus emotivas palabras, mil gracias. Un abrazo

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  3. No dejes de contarnos tus experiencias caminantes. Llevas a nuestras casas un paisaje emocional muy bello

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    1. Se intenta, aunque lo que quisiera sea remover a futuros caminantes. Muchas gracias.

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  4. Rosa que te voy a decir qué si una entrada es bonita la otra mas está con el encanto de sus flores,,,,que sabía es la naturaleza, y tú con tu inseparables paraguas las rutas y pasos que lleváis dados, mi enhorabuena una vez más un fuerte abrazo.

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    1. Tengo un montón de flores sin colocar, ya habrá tiempo y lugar. Un abrazo.

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